Por Cami Estay @camiestayv
He escuchado estos últimos meses tantas veces esta palabra, y a pesar de aquello cada vez que alguien me dice: “fuiste súper valiente en terminar tu relación”, me pregunto a mi misma ¿por qué siento tanto miedo y angustia si soy valiente…?
“La valentía no puede existir sin incertidumbre, riesgo y exposición emocional”
(Brené Brown).
Hace un par de años escribí acá en Zancada. Relaté una pequeña historia de mi vida en ese momento. Yo era otra, tenía una mochila llena de sueños y esperanzas, me iba fuera de Chile buscando un futuro distinto, viajaba con el hombre que pensaba era el amor de mi vida, viajaba para descubrirme, para encontrarme, para saber quién realmente era y en el proceso descubrí quien realmente soy.
Llevaba alrededor de un año viviendo en Australia, cuando me di cuenta de que no era feliz, que cada vez que salía del trabajo y caminaba me largaba a llorar a lo loco y no entendía muy bien el motivo.
Traté de pensar seriamente que me hacia sentir así, erré un montón de veces buscando la explicación, mi pareja de ese tiempo, con el que había estado una vida entera no entendía que pasaba, claramente él tampoco era feliz, pero a los ojos de cualquier persona todo parecía estar bien.
Tenía muy claro que con los años las relaciones se vuelven monótonas, caen en un letargo y sin duda eso también nos pasaba, pero sentíamos que nos amábamos y que esta “crisis” no podía derrumbar todo lo que habíamos construido.
Fue duro darme cuenta con los meses que todas estas excusas que buscábamos para mantenernos unidos no bastaban, seguíamos lejanos, ajenos y hasta un poco miserables.
Un par de veces escuché en películas una frase que ahora me hace mucho sentido: “hay ocasiones que el amor no basta”, y eso define claramente lo que nos pasó.
Simplemente cambiamos, ya no veíamos la vida de la misma forma, ya no proyectábamos hacia el mismo futuro y ya no éramos el uno para el otro.
Terminé hace 6 meses una relación que duró 11 años, decidí tirarme al vacio de la incertidumbre y dejar ese territorio seguro, porque estoy convencida que la vida no puede ser un “ok”, tiene que ser un “extraordinario”.
Yo creo que la vida no es extraordinaria…tiene momentos extraordinarios, pero es imposible conseguir un extraordinario constante, tiene altos, bajos y muy bajos.
Opino igual que tú… es tramposo pensar que la vida tiene que ser extraordinaria de manera constante, pero vivir en el Ok, también es aburrido. Compleja la vida Ahahaha
Tiene como 4 errores este texto, es desagradable.
Los conté y son 7, jaja.
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