Quiero salir a bailar

por lucy

Es jueves y declaro que quiero salir a bailar. Hay momentos de la vida -como la semana pasada y sus grados bajo cero- que son para guardarse en la casa. Pero hay otros en los surgen ganas y hasta diría que una necesidad por mover el esqueleto y carretear.

Afortunadamente sigo teniendo amig@s buen@s para salir, por lo que conseguir compañía en las ganas de bailar no es tarea tan difícil y lo agradezco, porque conozco otros grupos humanos de mi edad (post 35) y hasta menores en los que bailar es algo reservado a las fiestas de matrimonio, con suerte.

Quizás lo más difícil, después de haber convocado a compañer@s de baile, es decidir dónde ir. Para mí el lugar perfecto no existe, a menos que sea una fiesta de casa, pero eso requiere más producción y suele pasar que son demasiados los que se entrometen en las decisiones musicales. En cambio al salir a bailar está la tranquilidad de que otros se encargan de amenizar la pista de baile, pero al mismo tiempo eso puede ser un desastre si no le achuntas a lo que andas buscando.

Pero aunque no tenga claro dónde todavía, ya sé que quiero concretar las ganas de salir a bailar y aprovechar este impulso invernal por quedarme despierta hasta tarde y carretear para pasarlo bien y, de paso, dejar ir el estrés que aparece a estas alturas del año.

Foto: Anthony DELANOIX en Unsplash

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