Este mes se estrenó Enola Holmes, la nueva película original de Netflix protagonizada por Millie Bobby Brown. Está basada en la serie de novelas adolescentes escritas por Nancy Springer entre el 2006 y el 2010, y esta entrega especialmente, se basa en “El Caso Marques Desaparecido” el primer libro de la serie editorial, lo que nos da luces de que la saga podría continuar (¡hay 5 historias más!)
Como ya sabemos, Enola es la hermana de Sherlock (Henry Cavill, Súperman, mijito rico universal, etc), pero aunque sí hay misterios por resolver, eso no es lo más importante.
Enola (Millie Bobby Brown) por sí misma es un personaje muy particular. Tiene 16 años y se crió muy unida a su madre (Helena Bonham Carter) una mujer moderna que la educó de una forma no convencional, especialmente ante el juicio de su hijo mayor, Mycroft Holmes (Sam Claflin), un inglés conservador con ideas muy distintas sobre la mujer, el voto, la economía y el pueblo.
El tono de la serie es bastante humorístico y adolescente. Enola habla a la cámara, hace muecas, tira bromas y desde el primer minuto somos sus confidentes y espectadores.
La dirección de arte es un sueño. Cada detalle de las escenografías, ambientaciones y vestuario está perfectamente cuidado. Es interesante la reflexión paralela que se va haciendo sobre la ropa de las mujeres durante la película. A veces es incómoda, a veces, es útil, y depende mucho cuál es la intención al usarla. Por otro lado, la de los chicos siempre es más práctica para correr y confundirse entre la gente.
Enola Holmes es una serie juvenil muy inspiradora, que dentro de la acción y el humor, plantea problemáticas de género, educación y política. Habla sobre el cambio y el movimiento de todos versus las tradiciones y los privilegios de algunos, una temática, increíblemente, muy contemporáneas