por lucy
Siempre he pensado que el 1 de enero es como el lunes del año. Me explico: tal como muchos lunes de nuestras vidas en los que prometemos empezar la dieta, esta semana sí que levantarnos más temprano, hacer más deporte, etc. en el 1 de enero concentramos todas esas promesas que un nuevo inicio -esta vez de año en vez que de semana- nos hace creer posibles.
Los lunes todo empieza un poco de nuevo, otro ciclo, y el 1 de enero muchas veces lo vemos como una gran oportunidad de reinicio, una que sólo ocurre cada 365 días y que cada ocasión nos pilla un año más viejos (y, ojalá, más sabios).
Es posible que, como muchas veces con los lunes, no logremos cumplir con las promesas y resoluciones que nos propusimos para el nuevo año. Pero al menos hoy 1 de enero es el día en que creemos que todo es posible, un borrón y cuenta nueva cósmico en el que depositamos mucha esperanza y ganas de voluntad.
1 de enero, una vez más empiezo con toda la fe. Ahora sí que sí.
