Por @ferfierroo
Empezaré siendo honesta al decir que el 50 por ciento de los argumentos que tuve para ver el nuevo drama de NBC es que está protagonizado por Milo Ventimiglia. Porque sí, para qué negar que aún soy #TeamJess y que simplemente me encanta este actor.
Pero también es cierto que el pobre Milo no ha elegido buenos proyectos últimamente; ni quiero recordar ese bodrio That’s My Boy junto a Adam Sandler que casi me dejó sin ganas de verlo nunca más en la tv. Como la esperanza es lo último que se pierde y el amor es más grande que una mala película, igual me tincó ver This Is Us. Y a esto se sumaron los muy buenos comentarios y críticas que recibió la serie dándole el título como el nuevo drama que había que ver sí o sí.
Alabaron tanto las actuaciones y el estilo de la historia, con partes muy dramáticas que te sacan el mini lagrimón junto a otras de buen humor negro, que me lancé a verla. Y sí, es un poco el drama que estaba faltando en mi listado de series, es algo así como un reemplazo a quienes vimos Brothers and Sisters o Parenthood.
La historia se trata de personas que cumplen años el mismo día, y cómo esto puede unirlas en algo o no y que francamente esto no se puede comprobar. Así, empezamos a ver cómo los personajes que la protagonizan van celebrando de diferentes formas su cumpleaños.
Jack (Milo Ventimiglia) lo celebra junto a su esposa (Mandy Moore) que está embarazada de trillizos. Kate y Kevin, gemelos quienes deciden iniciar un cambio radical en sus vidas al cumplir 36 años. Y Randall, un exitoso empresario que inicia la búsqueda de su padre biológico para saldar cuentas con el pasado.
El final del primer capítulo fue lo que dejó vueltos locos a los gringos y, aunque hay algunas pistas, encuentro que lo resolvieron bastante bien y poco monillento, que es el temor principal en los dramas.