Siempre cuando llega una nueva estación nuestro mood cambia y se predispone a algo nuevo. Pero cuando se trata del comienzo del invierno sabemos que la vibra es diferente dado a que la oscuridad y el frío penetran en una y brr brrrr… nos mueve por adentro en todos los sentidos.
El solsticio de invierno en el hemisferio sur es el momento del año en el que el eje terrestre se encuentra más alejado de los rayos solares, por eso la noche se alarga durante esta fecha.
Un poco de contexto histórico
En las culturas ancestrales alrededor del mundo esta fecha siempre fue y será un hito importante ya que marca cambios en todo lo que nos rodea. Existen algunas diferencias de creencias entre ellas; pero en la gran mayoría se postula que cada 21 de Junio la diosa de la fertilidad baja a este plano para bendecir a quienes la aman y respetan.
Aquí en latinoamérica, nuestros queridos pueblos originarios honran a la Madre Tierra, a Pachamama, para darle las gracias por todo lo que ella da, cultivos para comer, las hierbitas para hacer medicina y ungüentos, los árboles para construir casa y, en especial en estos tiempos…recitos para que llegue la lluvia.
No se tú, amiga, pero yo comparto esta visión. Independiente de que no creas en que la tierra sea una deidad, me hace mucho sentido esto de honrar y dar gracias al planeta por todo, todito. Entonces mi pregunta para ti es: Y tú ¿qué le das a la tierra de vuelta?
Quizás este año sea el momento de que te unas a las miles de personas que honramos los ciclos de la naturaleza y celebramos estas fechas si es que aún no lo haces. Y en especial, lo digo por los tiempos en que vivimos, con tanto desastre ecológico que hemos causado; es tiempo de reparar con amor y acción, ¡la tierra nos une!
Astrológicamente hablando…
Junto con la llegada del invierno, aparece un nuevo ciclo, lo cual significa que algo viejo se va y algo nuevo llega. El sol deja de ser el protagonista y le deja espacio a cielos brumosos nublados produciendo un efecto “cueva” en nosotras, lo cual nos lleva a la tendencia de irnos hacia adentro.
Como ya hemos hablado en otros artículos, el sol representa nuestro sentido del yo, la mente consciente. Por lo que durante el invierno repasamos un poco mas en profundidad el sentido de la vida, nuestro paso por este plano, activamos nuestro sol interno para iluminarnos por dentro.
Sumamos a esto el hecho de que el mismo día del 21 de Junio, el sol entra al signo Cáncer, conocido en Astrología por ser una energía que llama a la nutrición, al quedarse en casita, comer algo rico, a sanar heridas del pasado, es animalista y vela por todo lo que tenga que ver con antepasados y familia. Su energía nos habita en el corazón.
Por lo que todo indica mis queridas Zancada que tenemos que seguir el mood planetario invernal.
Su significado espiritual
Sin luz, nos animamos a potenciar y utilizar nuestros diferentes sentidos para navegar en la oscuridad. Tarde o temprano, cada una de nosotras deberá aprender a estar cómoda y adaptarse a la oscuridad. Observa a las mariposas como pasan tiempo en la oscuridad antes de estar listas para salir y enfrentarse al mundo. Estos pasos son esenciales para el hermoso e inevitable proceso de transformación.
Podemos cosechar buen karma para nuestros ciclos durante el solsticio de invierno al aceptar que la vida tiene flujos. Los rituales y las meditaciones nos ayudan a ver más allá de las limitaciones mundanas de tener o no tener. Asi que conectar con la gratitud es la clave para transitar por estas fechas.
Sugerencias para el solsticio de invierno
- Escribir tus intenciones mas profundas para los próximos 3 meses, ojo que no son por obra de magia, tu energía y acciones deberán estar alineadas con ellas.
- Hacer un fueguito y quemar romero con Laurel para hacer limpiezas
- Meditación
- Iniciar una alimentación detox
- Iniciar alguna terapia para sanar heridas emocionales.