Slowgasm

Placer prologado: ya conoces el “rapidito”, ahora vamos con el “slowgasm”

Este mes, Jane Morgan te invita a practicar el slow sex para llegar a un espléndido slowgasm. Disfruta el camino y pásalo bien.

Slowgasm

Por Jane Morgan, de Japi Jane
Septiembre y octubre son meses lentos en Chile, previo a la locura de fin de año. Entonces aprovechemos y quedémonos en este ritmo para explorar la prolongación del placer hasta llegar al “slowgasm” (orgasmo lento) vía “slow sex”. Tiene sus ventajas: tomarse el tiempo y las cosas con calma nos ayuda en la exploración, el autoconocimiento y descubrir sensaciones memorables. Los resultados son un lujo intenso.

Esta nota es para quienes ya conocen bien una o dos maneras aseguradas para llegar al orgasmo a solas. Ahora la idea es descubrir nuevos caminos.  De eso se trata “slow sex”. En vez de ir a la segura y tomar la Ruta 5, salgamos a buscar caminos alternativos que también llegan al destino. La idea es sorprenderte ocupando diferentes fuentes de estimulación, provocando nuevas sensaciones e ir de a poco agregando intensidad y una buena dosis de novedad que te llevará a un orgasmo de niveles sorprendentes.

No te enfoques en el destino, sino en el viaje. La idea no es no ir con un plan ni una meta ¡por eso es que necesitas contar con harto tiempo y estar sin apuros y sin distracciones! –celular en silencio o en otra habitación–.

Comienza con cosas que te relajen para que entres en onda. Por ejemplo: Una ducha larga o un baño de tina donde puedas recorrer tu cuerpo entero con algún jabón de aroma rico y después aplicar tu crema favorita con suaves masajes por todo tu cuerpo.

Ahí es cuando puedes tocarte de pies a cabeza explorando las zonas que te gatillan y detenerte en ellas. Puedes aumentar el sentido del tacto ocultando el sentido de la vista con un pañuelo. En ese momento puedes agregar elementos como una pluma, un vibrador (me gusta mi Sundaze, Hitachi Magic Wand o Tiny Teaser) o algún tipo de cosmética erótica de efecto fresco (como Crema de Dragón) o cálido (como On for Her).

Experimenta con las distintas velocidades y presión del vibrador, o la mano, en todo el cuerpo –incluso los pies– antes de centrarte en “esos” lugares favoritos. Prueba los geles en distintos lados, como los pezones o la boca, no sólo en los genitales. Quizás te lleves una sorpresa y alcances el clímax justo al momento final de tocar el glande de tu clítoris o de tu pene, o incluso ¡sin ni siquiera tocarlo!

Lo más probable es que al principio tu cuerpo te pida y te apure a que hagas eso que acostumbras para encontrar el placer, entonces, puede que te demores un par de sesiones de “slow sex” hasta descubrir un nuevo camino. Lo bueno, es que todo el proceso es en sí mismo un placer.

Para practicar un slowgasm, participa por este Tiny Teasers Bunny Vibrador Mini Externo en el Instagram de Zancada.

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