Siempre hago esta receta de pan amasado porque me recuerda los panes que hace mi mamá. Pero ahora y para variar un poco he estado haciendo otra receta que usa levadura y produce un pan amasado de una textura más esponjosa.
La receta queda muy bien, no es complicada y ha sido un éxito en la familia. Hay que asegurarse de tener mantequilla a mano para cuando salgan. Y ese quizás es el problema, duran muy poco porque son deliciosos. Si te llegaran a sobrar duran mucho y tostados son muy buenos. Creo que voy a tener que empezar a doblar la cantidad.
Así que aquí les dejo esta receta de pan amasado esponjoso para que disfruten:
Pan Amasado esponjoso
INGREDIENTES
- 4 tazas de harina sin polvos de hornear
- 2 cucharaditas de sal
- 2 cucharaditas de levadura seca
- 1 taza de agua tibia
- 1/3 de taza de aceite
INSTRUCCIONES
1.- Primero que todo hay que activar la levadura. Necesitamos 1/3 taza de agua tibia a la que pondremos un poco de azúcar (la punta de una cuchara pequeña). Dale con la cuchara para disolverla. Luego agregamos la levadura y revolvemos. Ahora dejamos la lavadura tranquila por 10 minutos para que haga lo suyo.
El agua debe estar entre 37 y 43 grados Celsius. Si está muy fría, la levadura no se “activará” y si el agua está demasiado caliente la pobre levadura quizás se muera.
2.- En un bowl ponemos las 4 tazas de harina y procedemos a agregar la levadura activada, la sal, el aceite y el agua tibia. En el orden que mejor te parezca. Mezclamos todo con una cuchara hasta lograr una mezcla pareja.
Si te llegar a faltar, pon un poquito más de agua tibia. Si la masa se te queda pegada en la manos agrega un poco de harina.
3.- Luego de esa primera mezcla comenzamos a amasar. Dele que dele hasta que la masa quede suave y consistente. Si tienes uslero mucho mejor. Cuanto la masa este pareja la dejamos reposar tapada con un paño por entre 30 minutos al menos.
4.- Pasado el tiempo de reposo podemos armar nuestros panes. Aquí queda a tu gusto si van a ser grandes o pequeños. Yo los hago delgados pero puedes hacerlos más redonditos si prefieres. Recuerda pincharlos con un tenedor si no quieres que se inflen mucho.
5.- El horno debe estar caliente y a unos 200 grados de temperatura. La cocción dependiendo de tu horno debe estar entre 15 a 20 minutos. Si los vez muy blancos dale un par de minutos extra hasta que queden algo dorados en la superficie.