Por Sur
Todos sabemos que no son los 30 pesos.
Son las pensiones indignas una vez que nos jubilamos a pesar de haber trabajado toda una vida.
Son las objeciones de conciencia de los médicos que no permiten a abortar a niñas embarazadas por sus violadores.
Son los derechos de agua entregados a perpetuidad a los empresarios-políticos.
Son los muertos atropellados por los hijos de políticos que nunca fueron condenados.
Son las isapres que lucran a costa de la salud de los chilenos.
Son los colegios y los liceos que reproducen las injusticias sociales en cada sala de clases.
Son todos los pesos robados por carabineros de Chile y que aun no se terminan de contar.
Son las camilas flores y los josés antonios kast, facistas adoradores de la dictadura.
Son los niños muertos en el Sename, de manos de quienes debían cuidarlos y protegerlos.
Son los mapuches asesinados, la araucanía sitiada, la criminalización de una lucha ancestral y justa.
Son las poblaciones presas de la pasta base que han dejado por el suelo el futuro de niños, niñas y adolescentes.