El director de la Fundación Nueva Educación es especialista en transformación organizacional y nuevas maneras de aprender. Autor de “Relaciones Poderosas, Ver y Ser Vistos” aquí sueña con una “Nueva educación” en Chile, tema que abordó en el XX Congreso Internacional FIDE que se realizó sábado 30 de septiembre en la PUCV de Valparaíso.
“¿Cómo sería una escuela soñada? Esta es una respuesta que puedo hacer a partir de montones de ejercicios que hemos hecho en escuelas a lo largo de Chile.
Allí los profesoras y profesores y estudiantes y familias cuelgan de un árbol de los sueños la idea de la escuela que quieren, que sueñan. Y después de muchos árboles de los sueños, muchas mentes soñando con la escuela, lo que quiere la gente es simplemente una escuela más humana.
Las personas quieren una escuela donde se aprenda haciendo, en colaboración con los otros. Las personas aprenden más y mejor cuando hay reconocimiento y valoración de lo que van creando. Cuando es visible su contribución a la sociedad que queremos.
En el paradigma de la Nueva Educación, en el que trabajamos intensamente desde la Fundación Nueva Educación hay aceptación de la diferencia. Cada niño y cada niña crece en su singularidad y puede llevar un proyecto personal de aprendizaje que le permita desarrollar al máximo sus potencialidades y capacidades.
En la Nueva Educación se migra desde la “escuela normalizadora” hacia una escuela donde no hay miedo, no hay bullying y el encuentro entre pares es sin competencia.
En la Nueva Educación hay cuidado y respeto mutuo. Hay comprensión de que los otros nos constituyen y que en la medida que nos vemos, nos valoramos y nos cuidamos podemos crecer todas juntos y transformarnos en una comunidad realmente fuerte como curso, como escuela, como ciudad, como país .
Una escuela soñada es una escuela donde todos y todas pueden sentir que pueden expresar su potencial y diseñar la vida que quieren vivir.
Una escuela soñada además no es una escuela sino que es una red de escuelas que ha compartido un nuevo estándar de cómo es la educación nueva.
Yo hago mía una frase de Boris Mir, quien nos acompañará en el XX Congreso Internacional FIDE : ‘no podemos descansar hasta que exista una escuela a la que yo no pueda enviar a mis hijas’.
¿Cómo lograr que en Chile existan tantas buenas escuelas que podría enviar a mis hijas a cualquiera de ellas? No podemos descansar entonces hasta que exista una escuela a la que yo no quisiera enviar a mis hijos, porque todas y todos los niños son nuestras hijas e hijos.Mientras no comprendamos ese mensaje no tendremos una escuela soñada”.
