por Kim Brierley
Septiembre es tradicionalmente conocido por ser el mes de la patria. Y en ese concepto entran los asados, la primavera, los volantines, la cueca y el circo. He ido muchas veces al circo y la verdad es que, cuando chica me sumaba a la iniciativa porque siempre he sido muy entusiasta con los panoramas en general, pero nunca me parecieron chistosas las actuaciones de los animales. Es por eso que sentí, como muchos otros, que el “nuevo circo”, que sólo tenía números con personas de carne y hueso, me llenaba de ilusión y ganas de volar.
Uno de los representantes de este tipo de circo, sin animales, es el Circo del Mundo, que ya ha cumplido 15 años en nuestro país. Para celebrar, se reunieron los fotógrafos Francisco Bermejos, Maya Estrada, Enrique Siqués y Nicholas Charleswordth para hacer una muestra con la curatoría y montaje de Roberto Edwards.
Las fotografías estarán expuestas hasta el 28 de septiembre en el GAM. La muestra es realmente sorprendente en cuanto a lo impactante de las imágenes y el
montaje, te transporta al centro de una carpa de circo. En particular me gustó mucho el trabajo de Nicholas Charlesworth que logra captar con mucha habilidad los movimientos, las actitudes y el esfuerzo de los niños y jóvenes que buscan nuevas oportunidades a través de esta disciplina en el Circo del Mundo.
El GAM está en Av. Libertador Bernardo O’Higgins 227, metro Universidad Católica, Santiago.
Pueden revisar también la galería de imágenes que publicó La Tercera.
Siempre y cuando no se usen animales, todo bien.
a mi lo que me gustaba del circo eran los animales, pero en cuanto me dio la neurona pa darme cuenta de lo que realmente era eso, deje de ir a circos y zoologicos.
yo juraba de guata que el señor ese era tan especial que lograba comunicarse con los animales y me lo imaginaba en su casa en un sillon con todos los leones al lado regaloniando… lo que es la inocencia infantil…