Al cine con las amikas

Cuestionario cinematográfico a Negra Cesante y a Valeria Luna, del podcast Al cine con las amikas

Les presentamos el cuestionario cinematográfico que les hicimos a Negra Cesante (Ángela Díaz) y a Valeria Luna, la Diva, del podcast de “Al cine con las amikas” en nuestra revista especial de Primavera.

Al cine con las amikas

Por @patyleiva

Les presentamos el cuestionario cinematográfico que les hicimos a Negra Cesante (Ángela Díaz) y a Valeria Luna, la Diva, del podcast “Al cine con las amikas” que escuchamos religiosamente cada semana. En él, transmiten su amor por el cine y las series, comentando estrenos, clásicos o especiales temáticos, siempre en torno a la pantalla grande (y chica).

El universo de las Amigas está en llamas. Ayer anunciaron que celebrarán el 2do aniversario del exitoso podcast “Con la ayuda de mis amigas” en Teatro Nescafé de las artes el próximo 9 de noviembre y prácticamente agotar las mil entradas en un día.  Larga vida a las Amikas!

Encuentra esta entrevista y mucho más en nuestra revista especial de Primavera.

Zancada: ¿Quién fue tu primera ídola?

Negra Cesante: Clarice Starling en el Silencio de los inocentes, Jodie Foster, porque tengo la sensación de haber estado viendo la película y haber descubierto de forma inmediata que una mujer iba a atrapar al “monstruo”.

Cuestionario cinematográfico a Negra Cesante y a Valeria Luna, del podcast Al cine con las amikas 1

Después vino Buffy la cazavampiros y todavía no había visto Aliens, que es mi otra gran referente con la teniente Ripley, pero con ella tuve esa noción de que, después de que toda la vida he visto películas en las que los hombres siempre capturaban a los monstruos, acá en cambio, era un hombre el asesino que atrapaba mujeres y les sacaba la piel, y la que las iba a rescatar era otra mujer, y eso me encantó, que no fuera un hombre el que rescata a las mujeres sino una misma mujer.

Aparte, la película era súper potente, porque partía con Clarice subiendo una cuerda, y luego, en una de las primeras escenas, sale ella en un ascensor rodeada de hombres donde todos los tipos la iban mirando y ella va mirando los números.

Ahí tuve la sensación de “oh, eso es ser mujer” en un lugar siempre dominado por hombres y tú siendo extraña, entonces encontraba súper heavy que en vez de que la mujer fuera la víctima sobre la morgue, fuera la cazadora. Hay muchos más ejemplos pero ese es como el primero en el que dije “quiero ser detective”.

Zancada: ¡No me acordaba de la primera escena!

Negra: Va corriendo en un bosque, sube una cuerda, haciendo esas típicas pruebas que son como por etapas. Después está toda sudada y va subiendo porque la mandan a llamar, y ahí viene la escena del ascensor. Es mucho antes de los diálogos y la presentación.

Zancada: Ella es muy bacán porque demás cuando le toca estar frente a frente con Hannibal Lecter igual está cagada de miedo, pero eso no impide que ella siga adelante. Eso la hace más bacán incluso que no tener miedo, no?

Negra: Porque no tiene la necesidad de ser machito. Ella va y se muestra vulnerable pero a la vez se muestra profesional y bacán. Ella es bacán.

Ella le juega puras cartas que no son sexuales, no esas típicas dinámicas. No sé, a mi me encanta La Ley y el orden – crímenes especiales pero el personaje de la Mariska Hargitay siempre es como que los malos se enamoran de ella y me tiene chata esa carta, la sexualización de la heroína.

Acá no po. Bueno, después uno sabe que Jodie Foster es lesbiana y todo, pero encontré que era muy bacán esa parada. Para mi está ella, después Buffy, y después la Teniente Ripley.

Valeria Luna: Con Clarice Starling me acordé altiro de la primera serie que de verdad rayé fue “Clarisa lo explica todo”. No caí en ser periodista pero sí rayé mucho con el tema de la ropa.

Creo que fue el paso de la niñez a la pre adolescencia, de “mamá déjame vestirme con lo que quiero”. Yo me ponía cualquier cosa y mi mamá se impactaba. Fue como mi primera acto de rebeldía.

Zancada: ¿No eras fan de Sarah Connor?

Valeria: Sí, pero mucho después. O sea siempre me gustó mucho la película de acción. Como tenía hermanos mayores veía Volver al futuro millones de veces, Star Wars, pero fue más grande que descubrí Terminator, como a ls 15 años y ahí rayé con Sarah Connor por mucho tiempo.

Zancada: ¿A qué jugaba de niñas?

Negra: Qué latera pero yo jugaba a hacer diarios, revistas, como periodista y escribir y tenía una grabadora y hacía entrevistas y lo heavy es que me carga eso del periodismo (risas).

Valeria: Tengo una peor. Me acordé hace poco por mi madrina que tiene un hijo que es como el típico amigo de infancia que una torturaba… el tema es que yo jugaba con él y lo obligaba a jugar a la radio. Nos grabábamos, hacíamos nuestros propios comerciales.

Muy heavy porque yo no me acordaba hasta hace poco que mi madrina me lo recordó onda “tengo los cassettes” y yo… me estai hueviando. Y poníamos pura música de Inti-Illimani que era lo que teníamos a mano.

Zancada: ¿Por qué te carga reportear, Negra?

Negra: Porque en el fondo eso lo hice de chica, pero cuando yo decidí estudiar periodismo era porque yo quería ser crítica de cine y a mi me dijeron que eso era lo que tenía que estudiar para hacerlo.

Lo tenía súper claro, desde los 8 años, desde que vi Tiburón. Ahí pregunté qué había que hacer para poder ver películas y me pagaran por eso, trabajar viendo películas.

Me rayé con Tiburón, me quería dedicar a ver películas, no a hacerlas, porque me preguntaron si quería hacerlas, pero no, quería verlas. Entonces me dijeron “o trabajas en un Blockbuster o eres crítica de cine. Y ¿qué son los críticos de cine? Y me dijeron que periodistas, así que dije, ah ya, voy a estudiar periodismo. Mi obsesión no era entrevistar gente.

Cuestionario cinematográfico a Negra Cesante y a Valeria Luna, del podcast Al cine con las amikas 2

Zancada: Y tu primera pega no fue altiro de crítica de cine, me imagino.

Negra: Cuando salí de la universidad me vine a trabajar a La Tercera y al poco tiempo me cambiaron a la radio, y en la radio me metí a un programa de cine, entonces siempre estuve vinculada.

Si llegaba al ministerio de Cultura me tiraba para el lado del cine, Si llegaba a Balmaceda 1215 igual me tiraba para allá. Cuando empecé a trabajar en tele en La Red empecé a ser editora de la sección de cine del programa de Salfate.

Cuando me fui a Mega trabajé con la Sole Onetto que es un amor y una mina bacán que cachó súper rápido que no me gustaba estar donde estaba (trabajaba haciendo las redes sociales), y me decía “a tí lo que te gusta es el cine”, cachó que yo hablaba de eso, y que tenía un blog y le dije “sí, me encanta”. Justo se fue la persona que hacía cine y ella fue a hablar con editor y pidió que me pusieran, y ahí quedé a cargo del área de cine.

Después me llamaron de la radio y como que siempre he tenido que ver con cine.

Pero de reportear, sí, trabajé en la radio Agricultura de hecho y lo hacía pésimo. Cada vez que me mandaban a reportar era como “Angela, está mala tu nota” y yo “sí, si yo soy pésima para esto, déjenme en internet”.

Y ahora te dedicas a ser crítica de cine, pero también a escribir guiones. ¿Cómo se reparte tu tiempo?
Negra: Sí, pero eso tiene que ver igual, una cosa va con la otra. El tiempo, un caos (risas).

Depende, porque como soy freelance, mi pega fija es la Cooperativa, mas el podcast, mas llevar unas cuentas digitales cada cierto tiempo.

Estoy escribiendo una obra de teatro ahora, me ofrecieron también escribir a nombre de alguien… voy agarrando pegas así. También he escrito guiones para tele, Chilevisión, Festival de Viña… Puedo escribir de cualquier cosa.

Valeria: Escribo escrituras, cómo decía Súper Taldo.

Negra: Alguna vez escribí en una revista de construcción y escribo 3 mil caracteres sobre el ladrillo princesa. ¿Sabes lo que es rellenar 3 mil caracteres hablando de ladrillo princesa? Escribo nomás, soy mercenaria de las letras.

Pero los guiones claro que me gustan más, escribir mis propias cosas. He escrito obras de teatro. Le escribí a la Eglantina Morrison la última que hizo. Me gustan las cosas más creativas, pero a veces escribo lo que hay que escribir.

Zancada: Pero un reporteo como el que hiciste de Toy Story 4 sí te gusta.

Negra: Ah, claro, pero es que eso es cine. Ir a ver la película, tú hacer las preguntas y armar la nota, eso me encanta.

 

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Zancada: Ustedes son muy distintas en cómo toman las películas, ya estoy al tanto de que a tí Valeria el amor no te conmueve. A Negra sí, aunque no te veo con un enfoque mamón nunca, ni cuando te convertiste en mamá. ¿Por qué creen que a uno le guste llorar en el cine? Valeria lo evita, pero otras lo disfrutamos.

Valeria: Yo siempre tomo el ejemplo de una conversación que tuve con Paolito (Nicolás Copano) en la que él no entendía por qué a mi me gustaba el cine de terror. Porque a mi me encanta esa sensación de saltar incluso con la película más mala.

Estar todo el rato tensa, esa sensación me encanta. Fuimos hace poco a ver Annabelle 3, la Negra odiándola, pero yo estuve la primera media hora cagada de miedo porque estuve todo el rato esperando algo que no pasaba básicamente.

Entonces Nicolás me decía, no entiendo por qué la gente va a pagar para estar nervioso, tenso y que lo asusten. Bueno, para mí es lo mismo en las películas de drama. Creo que tengo un trauma súper heavy con esta película de la Julia Roberts con Susan Sarandon, Stepmom.

La odio con toda mi alma. Mi mamá me hizo ir a verla al cine con ella. Mi mamá llorando todo el rato “si yo me muero…”.

Negra: ¿Pero te cargó porque te emocionó o porque te aburrió?

Valeria: Me aburrió. Desde ahí me generó un rechazo a todos los dramas… la onda de ver a los papás llorando… No se si corro del sentimiento o me da lata, es más eso. Me da paja.

Hace poco terminé Big Little Lies y me gustó más el rollo social de ellas que el drama de que estén enamoradas de alguien… me importa una raja eso, otra cosa me atrajo.

Me gusta más el misterio, resolver cosas, pero andar sufriendo por sufrir me da una paja tremenda. ¿Para qué pasarlo mal?

Cuestionario cinematográfico a Negra Cesante y a Valeria Luna, del podcast Al cine con las amikas 3

Negra: Yo soy de la perspectiva al revés. Me gustan todos los géneros no hay ninguno que no me guste pero para mi el cine es mi hogar, es mi lugar favorito, pero cuando las películas funcionan es cuando las películas me tocan, cuando me emocionan o me asustan, o me dan miedo, o me intrigan.

Yo no tengo problema con ninguna de las emociones que nombró Valeria, porque todas me parecen válidas, porque en el fondo para mi el cine es estar en un lugar donde yo puedo vivir realidades que no he vivido.

Yo creo que la primera vez que supe lo que era el amor lo supe en una película antes que en la vida real. No necesito haber pasado por cosas porque a veces las entiendo a través del cine.

No tengo la experiencia pero puedo empalizar con lo que le pasa a los personajes y, para mi, llorar no es llorar de pena, es llorar de emoción, y la emoción en el cine me parece fabulosa.

Fuera, en mi vida cotidiana, me parece terrible (risas) y tengo serios problemas para enfrentar cosas emotivas y emocionales.

Una historia que me pasó en la universidad, en esas típicas finales de tesis en que la gente dice “quiero agradecer a mis compañeros que me ayudaron…” y empezaron todos como “ay la negra me prestó esto…” y yo “basta, no quiero estar aquí”, y todos, “¡pero si no te están diciendo nada malo!”.

Si tu me atacas yo te puedo destruir en 3 segundos pero si tu me dices “eres super buena amiga” yo “yayayaya shh” porque me sobrepasa la emoción, porque no tengo mucha crianza emocional para lidiar con mis cosas emocionales pero en cine no vale.

De hecho yo siempre digo que uno puede llorar cuando se muere un niño, cuando se muere un perro o en el cine, esas son mis razones para llorar.

Valeria: Y por Felipe.

Negra: Y por Felipe Camiroaga, por supuesto.

Para mí el cine es el lugar donde yo puedo estar en contacto con las emociones con las que me cuesta mucho lidiar en la vida cotidiana.

Para mí lo de “lloré era súper buena” sucede porque te conectaste, porque qué triste que de lo mismo, que te de lata, qué triste que personaje lo esté pasando pésimo y tu pensando en cuánto queda de película. El cine busca emocionar, busca hacer contacto.

El cine de terror que es bueno, asusta, emociona, intriga, te hace llorar también.

Valeria: Películas como La decisión de Sofía, El niño del pijama a rayas… para qué voy a querer pasarlo mal con cosas tan terribles.

Negra: Hay una delgada línea, que es cuando la película te está tratando de manipular. Yo, La vida es bella la encuentro terrible, la odio porque es manipuladora, porque todo el rato es como “llora, él es un buen padre…”, yo no engancho con ese tipo de manipulación porque es cursi. Pero cuando la emoción está bien puesta, cuando sientes que hay honestidad en el sufrimiento de un personaje, yo, ¡voy con todo!

Valeria: Y Hachiko, esperando a su dueño que muere, Richard Gere más encima.

Negra: Sí, ahí yo siento que es muy manipulador.

Zancada: ¡Pero fue verdad!

Negra: Sí, es un caso real.

Valeria: Yo lloré a mares con Chernobyl. Lo heavy es que toda mi vida a mi me interesó Chernobyl, porque amo lo paranormal y para mí Chernobyl era sinónimo de paranormal, de fantasmas nucleares, de animales raros (el pez de los Simpson) y derrepente hay personas detrás ¡y me cagó toda mi fantasía de ovnis!

Negra: ¡Pero te gustó y la viste igual!

Valeria: La amé.

Negra: Porque no es cursi.

Valeria: Primera vez en mi vida que entendí lo que era el Boro, lo que era un protón…

Negra: Yo creo que al final el cine tiene que ver con que tú enganches con personajes, con que tú logres entender lo que le está pasando a un otro, que tú logres empalizar con el dolor de, no sé, Elio en Call Me By Your Name, porque a todos se nos rompió el corazón alguna vez y tu cachai lo terrible que es cuando él se toca la garganta porque está tratando de no llorar, ¡y que todos hemos tratado de no llorar tocándonos la garganta!

Ahí no hay crueldad con el personaje, ahí está la diferencia. A veces los cineastas son crueles con los personajes para que tú llores, como Haneke, que yo encuentro que es un hueón seco pero yo veo sus películas una vez, y no hay forma que me obligues a verlas de nuevo, porque son tan traumáticas las experiencias y tan violentas, que no quiero volver a ver Funny Games, porque no puedo ver a un tipo matando a un niño, pero entiendo que la película está súper bien hecha y que es extraordinaria, pero no quiero volver a verla. Porque es demasiado tortuoso.

Ahora, ese cine es así, el director es así, yo lo asumo.

Zancada: ¿Cómo te va con las películas de Lars Von Trier?

Negra: No es mi onda, pero siento que narrativamente no es mi onda, pero entiendo su cine de shock y para mí es lo mismo que Haneke, Gaspar Noé, que es como, ya, ok, yo vi Irreversible una vez, no la voy a ver de nuevo.

Valeria: ¡Eso te iba a decir! ¡Esa mierda de Irreversible!

Zancada: Me pasó con Melancholia, que la vi y dije “¡ aggghhh por qué hice esto!” y después como que la fui recordando, y yo creo que como las imágenes son tan bellas, la dirección de arte te caga y la recordaba como algo mejor de lo que quizás era.

Negra: Esa película es buena, pero también tiene que ver con que es cine de shock, como que lo que busca es eso, salirse de las reglas, molestar, incomodar. Siento por ejemplo que Pablo Larraín en el inicio de su cine tenía mucho eso, como Tony Manero cagando en una escena. Lo que busca es ser real y molestar, provocar, y está bien si se sirve para la historia, pero no es mi tipo de cine.

Zancada: ¿Cuál es su director de cine favorito?

Negra: Steven Spielberg. Tiburón es mi película favorita.

Zancada: ¿Y E.T.?

Negra: E.T. también está en mi lista. Para mi la sagrada trinidad (y por eso creo que tenemos tanta afinidad con Valeria en el podcast) es Tiburón, E.T. y Encuentros Cercanos.

Cuestionario cinematográfico a Negra Cesante y a Valeria Luna, del podcast Al cine con las amikas 4

Valeria: Yo no había visto Tiburón, la Negra me la mostró. Es demasiado buena.

Negra: ¡El suspenso! De ahí viene que también me gusta Hitchcock (a Spielberg también le gusta). Que a mi me guste Spielberg tiene que ver con que a él le gusta la ciencia ficción, pero le gusta la emoción, le gusta el matinée, lo familiar y le gusta también la aventura, le encanta el terror, entonces de ahí vienen Indiana Jones, Jurassic Park… él mezcla estos géneros y encaja más con mi narrativa.

Ahora, yo hace poco estuve pensando harto en E.T., en que es la película de un niño abandonado. Porque E.T. es un niño que se queda abajo de la nave, y es rescatado por otro niño que también está solo, porque la mamá se acaba de separar y está claramente en una depresión. Es una historia familiar y quizás por eso es tan potente, más allá de la amistad entre un niño y un extraterrestre.

Habla un poco del miedo de los niños a quedarse solos, porque los papás (de Elliot) están separados y porque el extraterrestre se quedó debajo de la nave y se perdió. Es una película súper emotiva porque habla de el miedo interno a ser abandonado.

Zancada: Vale, ¿tú tienes un director favorito?

Valeria: No creo que tenga. A mi me gusta mucho ver tanto y tan seguido que no logro retener la información. Veo muchas cosas, a las 10 de la noche le dije a la Negra, ya me voy a poner al día con Big Little lies, y a las 4:30 de la mañana me dormí. Me desperté a las 9 para bajar los capítulos que me faltaban. Así voy agarrando y me obsesiono. De chica me obsesioné con Amelie, después con Good Bye Lenin.

Zancada: ¿Wes Anderson te gusta?

Valeria: No, nunca enganché.

Negra: Tampoco es mi onda. Las encuentro bonitas pero, no.

Valeria: Después me obsesioné con el cine de terror y ahí rayé con Carpenter, con los ochentas. Para mí Hellraiser es una obra maestra ponte tu. Me encantan los monos del infierno que parecen ahí.

Soy muy dispersa. Me gusta mucho el animé. No tanto Gibli, o sea me gusta pero yo consumo mucho animé así brígido, derrepente hay series que me matan más que series gringas. Mi espectro en general es muy de acción, terror, sangre. No sé por qué. Es lo que le falta a mi vida, acción y sangre.

Encuentra esta nota de Al cine con las Amikas y mucho más en nuestra revista Especial Primavera Zancada.