por HBO
¿Cómo estás haciendo frente a la realidad de que esta es la última temporada, y ya no estarás en la piel de Shoshanna de Girls?
Es un proceso de duelo. La gente siempre me pregunta sobre el último día, pero cuando algo grande termina no lo sientes todo a la vez, sucede en etapas. Creo que lo sentiré por mucho tiempo. Creo que lo sentiré esta primavera cuando regresemos y creo que lo sentiré en mi próximo trabajo, comparándolo con éste.
Sobre todo voy a extrañar el ambiente creativo realmente excepcional que había, nuestro espacio de trabajo. Era muy distinto a cualquier cosa que he experimentado y creo que eso tenía que ver con tantos factores diferentes que se coagularon en este tipo de unicornio de un trabajo.
Lena es una de las mejores directoras con las que he trabajado, es muy directa y sencilla. Es directamente de su cerebro a la página, a ustedes, y hace que las cosas sean tan sencillas que, cuando pruebas lo contrario, simplemente dices “¡espera, lo quiero de vuelta!” Shoshanna fue un desafío, pero eso es lo que me encanta de lo que hago y voy a extrañarlo.
Durante los seis años que has estado interpretándola, ¿qué has aprendido de Shoshanna?
He aprendido a tratar de no disculparme por mis elecciones, cuando creo en ellas. Ella vuela bajo el radar en ese aspecto, porque es muy neurótica, fuera de las casillas, sobre lo que la gente piensa acerca de ella. Pero lo que llegué a aprender es que ella también tiene plena fuerza sobre todas sus opciones y realmente no se disculpa por ellas. Incluso aunque esté preocupada por cómo otras personas lo van a tomar, simplemente lo hace. Creo que es una cualidad realmente maravillosa en un ser humano y por eso he tratado de adoptarla.
¿Cuáles han sido tus momentos o situaciones favoritas de Shoshanna en la serie?
Ah, me encanta la relación con Ray. Me ha encantado el extraño trayecto que ha tomado. Creo que es realmente un camino hermoso y raro. Me he divertido mucho interpretando, explorando y siendo capaz de mostrarlo en la pantalla.
¿Crees que podrían ser almas gemelas?
Creo que son almas gemelas en un sentido mucho más grandioso, que no es necesariamente romántico. Creo que es verdadera amistad. Lo que para mí es muy raro. Es verdadero y duradero, y eso lo hace tan especial.
¿Qué te alegrará dejar de ella?
Su ritmo de conversación, sin duda. Fue muy divertido, porque me puso de una manera muy física en un personaje distinto. Pero, un día que estaba cansada, antes de grabar, me hubiera gustado ser así, decir: “Ok, allá vamos”.
¿Cómo te sentiste por ser llamada “la peculiar” durante seis años?
No me importa. Soy muy peculiar y extraña a mi modo, de una manera muy distinta. Pienso que peculiar es, a menudo, una palabra por defecto para diferente. Lo único que ha sido duro es que me ubicó en un casillero bastante fuerte en términos de casting.
Creo que es una cuestión realmente pertinente en nuestra industria en términos de la discrepancia entre hombres y mujeres. Adam Driver interpreta un personaje muy específico en nuestra serie y la variedad de papeles que le han ofrecido fuera del programa es casi cómica.
No le deseo nada más que el éxito que ha tenido, es increíblemente talentoso, pero la gente piensa que nos están ofreciendo papeles a diestra y siniestra. No solo está muy lejos de la verdad, sino que además debemos luchar muy duro para convencer a esta industria que lo que hacemos como trabajo es jugar a fingir. Para interpretar personajes que no somos nosotros y que somos capaces de interpretar a otros. Tratar de hacerles usar su imaginación para que podamos interpretar algo distinto es como el primer obstáculo. Entonces, conseguir el trabajo es el segundo obstáculo. El tercer obstáculo es que nuestra industria está en un muy mal momento ahora.
Creo que está cambiando, es por eso que está sufriendo: el modelo que se usa para hacer y distribuir cine está quebrado. Pero tienen miedo de cambiar con los tiempos. Todo depende de mercados extranjeros y, básicamente, de pre-ventas. Así que si no eres una estrella de alguna película de Marvel y súper conocida en Japón, entonces no puedes hacer la película independiente financiada. Es una locura que trabajemos en un campo creativo que tiene una imaginación tan pequeña.
La cuestión más importante es que los papeles no están realmente disponibles para las mujeres en la forma en que están para los hombres. Para los hombres son simplemente ilimitados y para nosotras son muy pocos y distantes entre sí. Así que se lo van a dar a una de las cinco actrices que pueden vender en Asia.
¿Crees que la televisión es un lugar mejor que el cine para los papeles que quieres interpretar ahora?
Sí, tenemos que abrir las puertas de par en par, pero la TV lo está haciendo.
De todos modos, ese es principalmente el campo donde quiero crear y trabajar, porque está empujando los límites y no está en deuda con el dinero de la manera como lo está la industria cinematográfica.
En la actualidad, en la industria del cine se está comprometiendo mucho la calidad del trabajo. Antes incluso de llegar a un set, un guión se ha cortado tantas veces porque, por ejemplo, hay que agregar un tiburón. Y para obtener el dinero del patrocinio de la industria automotriz necesitamos una persecución de coches. Luego tenemos que hacer volar algo, y entonces ¿cómo conseguimos a esa bebida deportiva en la escena? De repente, tu película sobre el Holocausto se lleva a cabo en el año 2041. Esas no son las cosas que quiero hacer, porque no dicen nada.
¿Cómo te sentiste sobre dónde termina Shoshanna y con cuánta anticipación sabías dónde iba a terminar?
No sabía mucho de antemano en absoluto, algo que es la naturaleza de nuestro programa. Me he acostumbrado y de hecho lo disfruto, porque desde el principio fue increíblemente claro que eran personas que sabían lo que estaban haciendo. Había algo tan maravilloso para los actores –y no creo que lo haya experimentado en algo que haya hecho antes– de poner nuestra máxima confianza en las personas que están a cargo, y solo ir a hacer nuestro trabajo. Para aparecer, interpretar el papel y no tener que preocuparnos por nada más.
Se sentía tanta seguridad que me permitió centrarme en lo que hago. Nunca intenté profetizar su trayectoria o preguntar sobre ella. Siempre me sorprendió, pero siempre tuvo sentido para mí. Cuando leí su final, me sentí bien.
Si hubiera la oportunidad de volver y revisitar estos personajes en el futuro, ¿estarías interesada?
¡Claro que sí! ¿Estás bromeando? Por supuesto. Literalmente, como ayer, diría que sí a eso. Absolutamente. Antes hablamos de hacer una película y Lena estaba totalmente con ganas de hacerla, pero ella querría asegurarse de que está bien. Las películas de “Sex and The City” fueron geniales y entretenidas, pero esencialmente siguieron la historia.
Creo que solo queremos asegurarnos de que haya tiempo suficiente para que nos sintamos como si estuviéramos haciendo algo diferente y no solo una continuación de la serie. Pero sin dudas vamos a Dubái. O, al menos, sin duda, habrá camellos.
¿Cómo estás haciendo frente a la inesperada situación política en que nos encontramos ahora?
Creo que el resquicio de esperanza que he encontrado, y que me recuerda a mí misma, es que la situación está creando un sentido mucho más arraigado y fuerte de comunidad. Se destacaron una gran cantidad de temas que la comunidad liberal pensó que ya habían sido tratados. Pensamos que estaban resueltos, que avanzábamos. Tanto como el lío que es, es una especie de bendición disfrazada con la que lidiamos ahora, en lugar de hace ocho años. Si hubiéramos sido acurrucados con una canción de cuna de Hillary, habríamos sido menos hábiles para enfrentar la emergencia.
Como dijo Lena, hemos pasado ocho años con un presidente en el que confiamos totalmente, y confiamos porque era verdad. Creo que es mitad nuestra culpa y mitad producto de nuestras circunstancias. Todas estas cosas necesitaban tratarse, pero estaba todo cubierto por un glaseado rosa hermoso.
¿Cómo eso te ha afectado en lo personal y en la forma en que encaras tus proyectos y tomas tus decisiones?
Estoy cinco veces más activa y he hecho cosas que nunca pensé que haría. Acabo de rodar una película en Los Ángeles el otoño pasado y la programación no fue muy eficiente, así que tuve mucho tiempo en mi tráiler. Fue justo antes de las vacaciones y recuerdo la esencia general que recibía de todos era una sensación de desesperanza. Yo estaba tipo “Ok, también lo siento, así que ¿cómo puedo hacer las cosas ahora?”
Pensé, bueno, me gusta la planificación, soy buena en organización y conozco a muchos diseñadores. Así que organicé un pop-up. Me tomó como dos días elaborarlo y luego lo planeamos en dos semanas. Teníamos a 25 diseñadores distintos y recaudamos 3 mil dólares. Hicimos que todos donen el 20 por ciento de sus ingresos de ese día al pop-up de Planned Parenthood (planificación familiar) y recaudamos tres mil dólares en un día.
Se nos ocurrió otra cosa que rodaremos el viernes para recaudar dinero para la ACLU (unión estadounidense por las libertades civiles). Creo que todos están haciendo cosas por el estilo en formas nunca vistas antes. Y eso, para mí, va a provocar más cambio de lo que jamás podríamos haber creído posible. Es la ventaja de la desventaja.
Pero es aterrador. Mi esposo me dijo, unos días después de las elecciones, muy en broma: “Supongo que no debería haberme casado con una judía”. La parte aterradora del chiste es que hay un mínimo de eso que es muy cierto. Pensé, ¿sabes qué? No me sorprendería que aparecieran hombres e intentaran llevarme. Es una locura, ya que no parece estar muy lejos del campo de la realidad en este momento.