@danaechocolate
Para empezar, si me ganara un Oscar, tengo que establecer qué premio sería. Sí o sí algo delante de las cámaras, creo que soy buena en eso debido a mi dramatismo constante.
Con esta limitante, podemos dejar atrás todos los premios de dirección, edición, guion, etc. Aun así, mi película tiene “arrasar” en los Oscars, por lo tanto, hay que asumir que nos ganamos todos esos premios también.
Mejor Actriz de Reparto queda totalmente fuera de la escena, porque si me voy a ganar un Oscar tiene que ser como protagonista. Mejor Dirección sería un premio fundamental para ganar, sobre todo, por la falta de mujeres nominadas a esta categoría (sí, la directora de la película tiene que ser mujer. Trabajar con mujeres apasionadas es lo mejor del mundo). El galardón a Mejor película hay que ganarlo sí o sí, pero este premio no me serviría para dar un discurso como el que quiero dar: largo y en el que sólo brille yo.
Ahora, ya sé que soy latina y estoy demasiado orgullosa de serlo. Así que lo más lógico sería que mi película fuera una fantástica película chilena. Pero, para efectos de mi discurso, no lo podría dar individualmente como planeo. Además, esta es mi imaginación y puedo hacer lo que quiera.
Ya no daré más excusas, si me ganara un Oscar quiero que sea el premio a Mejor Actriz.
Lo que más me gusta de los Oscars es la Alfombra Roja. Por lo tanto, el tema del vestido es muy importante en este universo imaginado. Desde que empecé a crear todo este mundo en mi cabeza, llevo semanas dándole like a vestidos que veo en Instagram y decidí que: el vestido tiene que ser color nude o dorado y con harta transparencia. Además, debe ser creado por alguna diseñadora latina.
Por cierto, no quiero ser de esas personas que se vuelven locas por los artistas. Pero obviamente no lo podré evitar, así que haré una lista con 5 personas por las que me permitiré volverme loca. Saoirse Ronan, Uzo Aduba, Blake Lively, Zac Efron, Dakota Fanning, Zendaya y Nick Robinson (ya sé que son 7 pero amo a Nick y Zendaya es Zendaya po’).
Respecto al discurso en sí mismo, me gustaría tocar dos temas que son muy importantes en mi vida en este momento: la revolución en Chile y el feminismo. La gracia de los Oscars es su vitrina al mundo.
Pero, ¿cómo hablaría de todo en tan poco tiempo? Bueno, por suerte esto ya lo pensé el otro día mientras me bañaba. Primero, haría un video explicando la situación en Chile. Segundo, pondría el link en mi biografía en Instagram y el link con swipe up en mis historias (asumiendo que tengo más de 10.000 seguidores). Tercero, durante el discurso les pediría que en los comerciales se metan a mi perfil y vean el video.
Sobre el feminismo, ocuparía parte del tiempo en dar un mensaje a las mujeres y les pediría que nos apoyemos entre todas. Lo haría con una frase potente y emocionante (aún no la tengo definida porque algo así no se piensa en sólo dos semanas).
Obviamente, a esto hay que sumarle lo típico. Adoro a mi papá y a mi mamá, pero si los nombro a ellos, tendría que sumar a mi hermana, a mi abuela, a mi perro y no tengo tanto tiempo. Así que les agradecería a todas las personas que tienen un lugar en mi corazón.
Me sentaría junto a la directora de mi película porque, de tanto trabajar juntas, nos hicimos besties. Pero si me sientan junto a Timothée Chalamet o Emma Stone tampoco me quejo. Porque, cuando me nombren, tendría que mirar a la persona que tengo al lado con una sonrisa en la que las comisuras de los labios estén hacia abajo, así que tiene que ser alguien bacán.
Pero, sobre todo, me pararía rápido, odio cuando se demoran mucho en subir. Tengo dos opciones de personas que me entregarían el premio. Brad Pitt porque ha dado buenos discursos o JLo porque es magnífica.
Además, tengo que ser graciosa para que el mundo sepa que soy simpática pero tampoco olvidar mi mensaje. Elegiría algo corto seguido de un ‘uhmm’ (probablemente espontáneo, pero igual hay que asegurarse) y sería al comienzo del discurso para que la gente se quede con el mensaje. Tomaría algo del estilo de Jennifer Lawrence y me pondría un poco en ridículo. Pero como esto tiene que ser adaptado a las circunstancias, dejaré el espacio.
Muchas gracias, muchas gracias (esto lo diría mientras el público me aplaude sin parar). [Aquí iría mi broma espontánea]… Jamás pensé que podría ganar un Oscar (ya, es mi imaginación y puedo mentir) … menos aun siendo latina. Algo que me gusta de las películas es que, desde cualquier parte del mundo, podemos conectar con los sentimientos y las experiencias de los personajes (cuando estaba pensando esta parte mientras me vestía me emocioné mucho y lloré un poquito) …
Es el minuto en el que tenemos que llevar esa empatía a la vida real (llevo dos semanas pensado en esto y ya se me olvidaron las mejores partes del discurso que inventé, así que esto es lo peor que podría salir). Alrededor de todo el mundo la gente está pidiendo dignidad (obviamente, en mi cabeza el discurso es en inglés y me gusta caleta cómo suena dignity) y les quiero pedir que no huyan de su responsabilidad. En mi Instagram hay un link con un video para que puedan intentar salir de su zona de confort y comprender un poco más por lo que están pasando personas muy similares a ustedes.
Por último, les quiero agradecer a todas las personas que tienen un espacio en mi corazón y a todas las que me dieron las oportunidades que hicieron que esté hoy en este escenario.
Y, finalmente, mujeres: apoyémonos entre nosotras porque es la única forma de crear la sociedad en la que queremos que nuestras niñas vivan (en este minuto miraría el premio y con lágrimas en los ojos miraría hacia un punto al centro de la audiencia mientras levanto el premio). Thank you .