Por Anaí Núñez, de @viajandoatucentro
El Saludo al Sol una de las secuencias de asanas más conocidas del yoga físico. En sánscrito surya significa “sol y namaskar“, es un saludo a la divinidad. Existen varias versiones y formas de ejecutarlo, mi favorita es Surya Namaskar A del Ashtanga Yoga.
Aunque muchos aseguran que esta secuencia de asanas, o posturas, llamada Saludo al Sol es tan antigua como los vedas (los libros más antiguos que se conocen de la humanidad), esta fue actualizada por el hindú Bala Sahib a principios del siglo pasado como método para desarrollar la flexibilidad y la potencia muscular y en 1938 se popularizó en occidente por el libro The Ten Point Way to Health, de Louise Morgan.
¿Cómo practicar el Saludo al Sol?
El Saludo al Sol es una secuencia de 12 asanas realizadas de manera dinámica y sincronizadas con la respiración. Cada posición es la contra postura de la anterior, estirando el cuerpo de una forma diferente, expandiendo y contrayendo alternativamente el pecho para regular la respiración.
Para mí, Surya Namaskar es una parte fundamental en mi práctica de yoga físico. Las asanas presentes en esta secuencia me activan y ayudan a conectar mi respiración con cada movimiento. Al principio, puede ser difícil coordinar los movimientos con la respiración, pero practicas con regularidad y eres consciente en tu practica lo lograrás.
Beneficios de esta práctica
Practicar Surya Namaskar nos aporta flexibilidad en todo el cuerpo y moviliza la columna vertebral. Es muy beneficioso para personas con rigidez corporal. También aumenta la capacidad de resistencia de todo el organismo, tonificando los órganos internos.
Es recomendado practicar el Saludo al Sol todos los días, idealmente en la mañana tal como en la tradición yogui. En esta se realiza al amanecer, de cara al sol naciente. Anímate a practicarla y comprueba sus beneficios. Partir el día así te llenará de energía.