Carteras… billeteras…

Billeteras-1
Por señorita

La cartera, más que un accesorio, es una extensión de la personalidad de la usuaria. Todas las mujeres llevamos nuestras miles de pequeñas pertenencias “indispensables” en una cartera, o bolso o mochila. Depende del estilo y de la ocasión. Yo tengo varias y las cambio según el ánimo, la cantidad de cosas que tenga que llevar y la ropa.

Vaciar una cartera femenina es como dar vuelta la Caja de Pandora, no se sabe con qué podemos encontrarnos. La enorme variedad de elementos con los que nos podemos topar, dan cuenta inmediatamente de la personalidad de la dueña.
En lo personal me gustan las carteras o bolsos grandes, donde quepan muchas cosas, porque siempre tengo además de lo estrictamente necesario (billetera, anteojos, llaves) algunas cositas que caen en la categoría de indispensable, como lápiz, algún pinche, rouge, bálsamo para los labios; y otras que son casi permanentes: libro, chaleco extra (por si me da frío más tarde), discman, etc…

Me parece sorprendente la capacidad de los hombres de moverse por el mundo sólo con lo que les cabe en los bolsillos. A mí esa táctica me funciona sólo cuando voy a comprar al kiosko de la esquina y a veces ni eso porque no tengo mucha ropa con bolsillos.

Con la billetera ocurre un fenómeno parecido al de la cartera. También ese pequeño y necesario artículo, pasa a ser una extensión de nosotros mismos. Hay gente que le pone tanto cariño a sus billeteras! Y te muestran orgullosos, como quien muestra un tesoro, todos los boletos de micro que tiene guardados desde hace diez años, y el papel de dulce de la primera vez que salieron, o la entrada a un recital, las fotos de los novios/as-hijos-nietos-sobrinos-amigas, etc. Miles de cosas, papelitos con teléfonos anotados, boletas, parche-curitas, estampitas de santos, tarjetas de visita que no te interesan para nada, pero que están ahí y ahí quedarán para siempre.

Después, cuando empieza la época de tener chequeras (que a mí todavía no me sucede y de la cual me veo lejos) el espacio para guardar cosas se agranda, y entonces ya no es un par de fotos, sino la familia completa, y además está el huequito para el lápiz. Es como un up-grade. Aunque me quedo con el formato de la billetera, más práctico y más lindo. La chequera es decididamente menos cool. Cero estilo.

2 Comments

  1. La chequera es un cacho, no cabe en el banano ni en carteritas chicas. Yo amo mi billetera, me la regaló mi mamea y tiene motivos chinos, pero se me descosió del uso! asi que ahora emprende la ardua tarea de encontrar otra billetera que me guste. En general me duran muchos años, asi que volver a darle mi confianza a otra no es tarea fácil.
    Ah, lo que también me encanta son los monederos, los que uso hasta que se descosen o se llenan de hoyos.

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