Entrevista a Sam Waterston, Charlie Skinner en The Newsroom

Sam-Waterston
Nuestros amigos de HBO nos pasaron esta entrevista exclusiva a Sam Waterston, quien encarna al entrañable Charlie Skinner en The Newsroom. La segunda temporada termina el lunes 23 de septiembre en HBO Latinoamérica. Esto es lo que contó sobre sus compañeros, su trabajo con Aaron Sorkin, sus hijos…

¿Cómo se dio tu trabajo en The Newsroom, qué te atrajo de Charlie?
Leí un artículo de un diario que llegó a la casa, ya que era una especie de temporada de premios y por casualidad, extrañamente, vi algo sobre este show. Dejé el periódico abierto sobre el mostrador de la cocina y lo olvidé. Pensé que mi agente es el que se preocupa de esas cosas. Mi esposa entró y vio el artículo y le dijo: “Debes hacer algo al respecto”. Así que me acerqué, a través de ‘mi gente’.

¿Qué te gusta de Charlie?
¿Qué no te puede gustar de Charlie? Creo que está brillantemente concebido. Desde el principio Aaron hizo un montón de afirmaciones audaces al frente de todos nosotros. Así que, cuando llegamos a rodar el piloto, uno no podia ser tímido, hicimos cosas muy atrevidas y eso fue muy divertido. La frase favorita de mi hijo, de Shakespeare, creo que de El sueño de una noche de verano, dice “no tiene fondo”. Y lo bueno de la escritura de Aaron es ““no tiene fondo”. Estábamos listos para saltar y te dabas cuenta de que la piscina no tenía agua. De verdad le dio mucho cuerpo a estos personajes. Entonces, todos tomábamos grandes riesgos pero existían estos personajes que nos sostenían. Estaban muy bien trazados.

Nosotros no sabemos demasiado sobre quién es Charlie o cómo llegó adonde está. ¿Tú sabes algo que nosotros no sepamos?
No. Nosotros sabemos lo mismo que ustedes, el público, sabe. Me he imaginado algunas cosas, pero hubo una ocasión, cuando estábamos grabando la segunda temporada, en que surgieron grandes preguntas -sobre lo que se va a revelar– y yo averigüé lo que iba a pasar. Me contaron, y me arrepentí de haber preguntado. Es mucho más divertido enterarte cuando él te lo quiere contar.

¿Tienes un plan o una lista mental de los escritores o directores con los que te gustaría trabajar?
Tal vez hay gente que lo hace pero yo nunca lo he hecho. Si tuviera mi lista de objetivos hubera dicho “Quiero hacer una película sobre el sudeste asiático [The Killing Fields] con Roland Joffe? No. Cada uno por lo suyo, pero esto es lo que hice y parece estar bien.

Aaron dice que es un hecho relevante que muchos de sus protagonistas –incluído tú–, provienen del teatro. ¿Por qué crees que eso es importante?
Porque es un escritor teatral. Porque la realidad que crea es una realidad teatral, no una realidad del mundo real. Sus personajes no son más elocuentes que él, pero eso significaría 30 ó 40 ó 150 personas tan elocuentes como Aaron Sorkin en la misma pieza al mismo tiempo y eso sería muy difícil de creer!

¿O sea que trabajar en este show es más cercano al teatro que trabajar en otros?
Lo es. Hace poco alguien me preguntaba: ‘Qué hay de bueno en la forma de que escribe Aaron?’. La lista es larga pero uno de los puntos importantes son ritmo correcto, el momento perfecto, y todas esas cosas que le dan vida y forma a lo teatral.. hay música ahí. Igual ayudó haber sido introducido antes al hecho de que la escritura puede tener este aspecto.

Como dices, Aaron hace a sus personajes elocuentes. ¿Cómo aprendiste el complejo disparo de diálogo rápido?
Sí, esto va a ser divertido para mí. Tengo que tener el espacio para seguir los impulsos que dan vida al diálogo. Tienen que venir a un ritmo que va a producir la lengua al ritmo que el programa requiere, y que los aspectos técnicos de la escritura requieren. Así que solo me tengo que preparar. Sólo me tengo que preparar y preparar y preparar más y más y más.
Y no hay nada lujoso en el momento en que llegamos a hacerlo. Sin embargo, en caso de que alguien estaba pensando en aflojar o quejarse de la carga, basta con ver a Jeff y piensas: cállate, mira lo que él está haciendo.

Me encanta el chascarreo que ocurre ente tu personaje y el de Jeff. ¿Son tus escenas con él las que más disfrutas?
Sí, mucho. Lo conozco desde hace mucho, mucho tiempo. Hicimos The Three Sisters donde él interpretaba a Andre. Y yo no sabía quién era, ni siquiera sabía qué edad tenía. Habrá tenido veintitantos probablemente, era simplemente genial y yo en ese entonces ya era un veterano. Entonces lo que ven en la pantalla es solo una relación paralela.

Acá también hay un reparto joven y talentoso, ¿te consideras su mentor en algún aspecto?
No, a veces me siento como su mascota. No tengo cosas que enseñarles. Son todos tan buenos.

Me encanta tu relación con el personaje de Olivia y la misoginia juguetona, si la podemos llamar así. Seguramente en los EEUU Charlie se ganaría un par de demandas portándose de esta forma, ¿no?
Él se arriesga a eso (a los tribunales). Pero en mi experiencia de vida, ese tipo de dinámicas son solo posibles si las dos partes están dispuestas, y ella está dispuesta, entonces es un juego. Pero a veces hay riesgos también, y eso es lo que Aaron hace tan bien.
Lo interesante de la actuación y de los personajes y de las obras de teatro, no es donde se instalan, sino cuando están en el aire, como un pájaro, volando entre las ramas. Aaron siempre pone ese ejemplo. Se rozan entre sí, se arriesgan a todo tipo de demandas judiciales y siempre están tentando al destino, pero no está todo definido. Podría ir mal o podría ir mucho mejor.

¿Pasaste muchas horas en salas de noticias preparándote para el show?
Lo que hecho a lo largo de mi vida. Cuando hice The Killing Fields pasé mucho tiempo con Sydney [Schanberg] y el New York Times. Gerry Rafshoon es un vejo amigo, y él fue secretario de prensa de Jimmy Carter, entonces no era un mundo desconocido para mí.

¿Crees que tú y Charlie se relacionarían políticamente?
Lo que realmente pienso, hasta que Aaron me diga lo contrario, es que la noticia es el rey. Que tu opinión sobre las noticias es mucho menos importante que la noticia en sí, y creo que eso se refleja en el propio mundo real y el reporteo político. La gente está orgullosa de poder ver los hechos objetivamente y por eso los periodistas políticos no son transparentes respecto a sus creencias políticas. No deberían. No podrían acceder la mitad de sus fuentes. Y el balance entre estos periodistas y los reporteros de noticias está desvirtuado en este momento.
Vas a Fox y se obtiene un tipo fiable de noticias, vas a MSNBC, se obtiene un tipo fiable de noticias. Pero, si lo piensas, lo que realmente quieres son las noticias que no vienen de una zona neutral, sino de un lugar más abierto que no tiene los puntos de vista tan establecidos.

¿Crees que los medios de comunicación en los EE.UU. hacen eso?
No, y creo que por eso los adictos a las noticias consumen tan diferentes medios de prensa. Consume mucho tiempo, debería ser más simple. Es una inundación de información. Estamos sobrecargados. Estoy intentando controlarlo. Estoy tratando de recortarlo un poco.

¿Ser parte de este show ha cambiado tu forma de digerir noticias?
Creo que me ha estado sucediendo desde hace varios años. El impacto más grande del show en mis propias emociones respecto a las noticias es una sensación de cuánto ocurre. Estamos haciendo historias antiguas que creíamos eran importantísimas pero ha pasado tanto entre medio que ya ni siquiera las recordábamos.

¿Tienes algún otro proyecto en el que estés involucrado con en este momento?

Mi hijo está haciendo un cortometraje y me ha dado un papel en ella, más le valía.
Luego, dependiendo de cuándo volvamos con The Newsroom -primero que todo tienen que decirnos que regresamos, y espero que lo hagan- hay una obra que podría hacer con mi otro hijo. Uno de ellos es escritor/director, y otro es actor. No hice un muy buen trabajo manteniéndolos fuera del negocio.