Por @Isabel Collao de Vegetarianos Hoy (@vegetarianos_hoy)
¿Sabían que existe un Día Mundial de la leche vegetal? Créanlo, es cierto. Con el hashtag #WorldPlantMilkDay el mes de agosto en todo el mundo se celebra la cada vez más común inclusión de bebidas vegetales en la dieta de millones de personas, sea por razones éticas o de salud.
Y es que estas “leches que no son leches” han ido ganando un lugar más y más popular cómo respuesta al sufrimiento de vacas y terneros en la industria láctea, a la necesidad de crear un mundo sustentable y a las altas cifras de intolerancia a la lactosa en Latinoamérica.
Es más, ha sido tan exitosa su irrupción, que en países como Francia se ha legislado para evitar que las bebidas vegetales sean llamadas “leche”.
El caso es que pese a los esfuerzos de la industria láctea por acabar con la competencia, las leches vegetales han llegado para quedarse.
En mi caso, fueron la respuesta inmediata a una dolorosa e inolvidable escena: la imagen de una vaca primeriza recién parida que mugía desesperada cuando subieron a su hijo a una carretilla y lo alejaron de ella para siempre.
Horas más tarde –cuando comenzaba a amanecer– uno de los trabajadores me contaba cómo poco a poco ese instinto se anulaba hasta que lo perdían completamente.
De la necesidad de proteger y conectarse con la cría, una vaca que vive constantemente el ciclo de inseminación-embarazo-parto, para sus cinco años será completamente indiferente al hijo que acaba de traer al mundo.
No así el ternero, que la llamará durante semanas.
La idea de que los animales terminen totalmente anulados y adormecidos como respuesta a nuestras prácticas me resultó aterradora.
Los llamados y la desesperación no eran lo único, también se reflejaba en la mirada siempre más traviesa y directa en las vacas jóvenes, en relación a la cabeza gacha y los ojos evasivos de las mayores.
Lo mismo con las interacciones, con las respuestas a los golpes o con los impulsos sexuales, de juego o de trote. La industria es capaz de robarles toda esperanza.
Si a la empatía que puede provocarnos romper el lazo instintivo de madre e hijo, sumamos que la ganadería es la principal causa de deforestación en el mundo y las enfermedades asociadas al consumo, darle una oportunidad a la leche de avena o de coco no suena tan mal, ¿no?
En Fundación Vegetarianos Hoy junto a la ONG internacional ProVeg, el Día Mundial de las Leches Vegetales se convierte en un entretenido desafío que se extiende por toda una semana y que ayuda a las personas a familiarizarse con las alternativas vegetales: la “Semana Mundial Sin Lácteos.”
Y es que es un hecho que muchas personas desconocen la magnitud de este creciente mercado; no hablamos sólo de leches, sino también de quesos, cremas, yogures, repostería y salsas de origen 100% vegetal.
De ahí la idea de compartir información, recetas, tips y concursos con todos quienes estén dispuestos a unirse al desafío inscribiéndose en vegetarianoshoy.org/semanasinlacteos.
Si pensamos en los motivos, la idea de un Día Mundial para la leche vegetal tiene mucho sentido. Después de todo, aminorar nuestro impacto en el mundo y reducir el sufrimiento es algo que podemos construir… un vaso a la vez.
La industria de la nuez, la almendra, la avena y todos esos cultivos, también se hacen a escala industrial y deforestan y desgastan la tierra igualmente….