Siempre me he reconocido "culposa". Seguramente se debe a mi formación, a mis colegios, a mi educación de niña buena, pero fue hasta hace poco que una amiga me hizo notar que estaba rayando en la autoflagelación. Okey, exagero, no me doy latigazos, ¡pero sí pido perdón muchas veces al día!
debo dejar de inventar teorías sobre el por qué de nuestro quiebre, dejar de visitar su facebook anónimamente, y derechamente dar un paso al costado y dejar que su vida transcurra por su lado mientras yo vivo la mía sin perder tiempo en hablar de él. Deséenme suerte, yo les deseo de todo corazón que cumplan sus propósitos.
Si no los puedo ver y abrazar y reírnos juntos seguido, ¡no es suficiente un mensaje o un audio!
Por eso hace uno días, pensando en fin de año y en terminar y empezar de mejor manera el nuevo que comienza, decidí lo siguiente: voy a llamar más. Aunque los maree, aunque crean que es por algo urgente y no lo es. Llamaré más.
Decidí empezar a escribir algo distinto. En vez de cada día contar todo lo que pasaba en mi vida, escribiría solo las cosas de las cuales estoy orgullosa, feliz y agradecida. A pesar a veces de tener días realmente como la mierda, de estar triste o lo que sea, me enfoco igualmente sólo en lo positivo del día.
¿Cómo es la celebración en tu caso? ¿Vas a la casa de tus padres? ¿De tus suegros? ¿Invitas a todo el familión a la tuya o la noche del 24 es una noche cualquiera para ti?
Tengo 31 años y esta vez no pasaré el año nuevo con mi familia. Sueña extraño cierto?, que alguien a mi edad considere que es un “evento” lo que cientos de miles de personas hacen cada año, pero en mi caso es diferente.
Después el martes, cuando ya volví a mi estado natural de buen ánimo, me reconcilio con el domingo y pienso que fue muy rico haberme movido y hecho cosas, que si no lo hubiese hecho me habría aburrido, que está bien empezar una semana nueva y que es el ciclo de la vida.
Otras amigas van a todas, me han dicho que les da susto que las dejen de invitar por faltar siempre, o luchan con su yo interior que les dice “quédate en la casita viendo películas” versus la voz que dice “eres joven, este es el momento de hacerlas todas!”.
Siempre he sido buena para escuchar, a mis amigas les encanta contarme sus cosas porque saben que les pongo atención y porque soy abogado del diablo así que suelo ver los problemas desde varios los puntos de vista, cosa difícil cuando uno está metido en el hecho mismo.