Por @patyleiva
Cuando era chica pasaba mucho rato en mi pieza escuchando música, recortando revistas, anotando cosas en mis libretitas y, entre muchas de mis ociosidades, recuerdo que una vez hice un texto que incluía muchos títulos de canciones que me gustaban. Como ahora tengo “tiempo libre” me permití repetir el ñoño ejercicio para contar por qué escogí cada una de las canciones de este playlist de cuarentena que espero te acompañe en casa por mucho rato (aunque levanten la cuarentena obligatoria, el aislamiento es en serio y aún no puede parar).
Obvio si les da lata leer solo escuchen:
La canción de REM se convirtió en el himno de nuestro tiempo, porque pasan tantas cosas cada día –y cada vez cosas más heavy– que el término “normalidad” nunca ha sido más relativo. Es el fin del mundo como lo conocemos porque aunque las crisis se acaben, difícilmente volveremos a vivir como vivíamos antes del estallido social y la pandemia.
Sobrevivir es la clave, y la manera más efectiva de hacerlo es no hacer nada, quedarte en tu casa, no hacer vida social, fin, sobrevivir es la misión. Charly García tiene más de una canción sobre el encierro, pero ahora todos nos encontramos viviendo en una de ellas, porque a veces no hay mayor panorama que ir yendo de la cama al living.
De humildad y aislamiento hablaba Gorilaz en su último y perfecto disco, The Now Now, algo verían venir? Bailar sola es una de las mejores formas de ejercitarse en aislamiento, (porque que pena cómo ha bajado mi promedio de pasos en el celular, de 15 o 20 mil a 600…) al ritmo de Robyn. Como ya no podemos salir a caminar, trotar ni andar en bici, mucho bien nos hará bailar solitas. Yo perro sola.
Tener “tiempo para una” se ha llevado al extremo, muchas llevamos más de 3 semanas y nos quedan más por resguardarnos. Si te preguntabas ¿Cómo puedes vivir contigo mismo?, ahora ya lo sabes, se puede.
A tus más querid@s los ves solo en foto o video “he morado tanto rato tus fotos que casi pienso que son reales”, dice Robert Smith desde su reconfortante depresión. Las cosas solo pueden mejorar, aunque tengas miedo, aunque seas pesimista, es necesario tener una cuota de optimismo. Las cosas solo pueden mejorar (por favor).
Otra sesión de baile en solitario es necesaria (oh, oh oh oh).
Bienvenidos sean los himnos ochenteros que nos dicen que con esfuerzo y plegarias podemos llegar al momento soñado, gracias Jon Bon Jovi y Madonna por tanto.
El silencio de las calles, especialmente en las mañanas nos han hecho vivir en un pueblo fantasma (ojalá), disfruta el silencio de afuera y traspásalo a tu mente.
Nunca habíamos tenido una oportunidad más simple de ser héroes, un día a la vez. Sólo tienes que quedarte en la casa (y no irte a la playa en feriado).
¿Te acuerdas cuando éramos libres y estúpidos? Lindos e indolentes tiempos que ya no volverán. Se viene Otra era, ¿cómo será?
El amor ha adquirido nuevas formas, el amor a tu manera quizás venga en forma de bolsa de pan, de llamada atenta o de simple encierro. El amor siempre encontrará una forma de manifestarse.
Bacán tu casa… el mejor lugar… Tener donde pasar la cuarentena ya es bastante que agradecer.
Hoy nuestra armadura más efectiva es una mascarilla y la distancia, un tiempo sin contacto para volver a sentirnos y salir afuera.
Lo que nos pasa está por sobre todo, porque a todos nos puede pasar lo peor, la diferencia está en el momento y las condiciones en que nos encuentre, ahí es donde la desigualdad se hará evidente. Ayuda a los ancianos, un día fueron como tú eres hoy, nada es para siempre y la vida es un gran círculo en espiral.
Estamos bajo presión en una tensa calma, por eso necesitamos trabajar la mente para no volvernos locos y ser constructivos, hacer todo lo que necesitemos para que el miedo al futuro no nos consuma. Lo que el mundo necesita ahora es amor de lejos y amor a un@ mism@ en el espacio íntimo al que nos vemos obligad@s a vivir. No dejar de creer.
Un beso puede hacerte mal, no será la primera vez. Mantén tu distancia, aunque duela. No puedes tocar esto. Lávate las manos y quédate en la casa para que no te rompan –mucho más que– el corazón, no es tan difícil.
A veces el diablo se mete adentro y te manipula sacando las angustias en distintas formas, manténlo controlado y transforma esos impulsos en creatividad. Imaginar, crear, reflexionar, todo lo que hacemos sin mirar, especialmente cuando cae la noche y te den ganas de prenderle fuego a la casa. Mejor te armas Hawaii en la tina.
Hace mucho tiempo que una llamada no era el panorama del día, puede venir en forma de voz o de imagen, necesitamos relacionarnos y vernos las caras aunque estemos separad@s. Las serenatas pueden venir de balcón a balcón, o de computador a celular. Asómate a la ventana.
Eramos todos felices, alguna vez tuvimos esa convicción que ahora cae. Dicen que todo tiempo pasado fue mejor –ahora incluso podría ser el pasado próximo de un mes atrás– pero no podemos dejar de soñar con un futuro y de usar el presente como motor para llegar a él, todo es el ahora y no puede pillarme sólo durmiendo.
¿Dónde estamos? en un momento histórico, apuesto que nunca pensaste que sería así. Hoy, aunque todos quieren mandar al mundo, pero algo inesperado –o subestimado– superó hasta a los más poderosos. No lo veíamos venir, al menos en esta forma.
¿Y si esto era todo? ¿Si eso fue? Disfrutar lo que tienes ahora parece ser lo más sensato, soñar que eres la reina del rock and roll, o tener Electric Intercourse, como sugiere Prince, amor moderno dice David Bowie mientras declara con firmeza saber cuándo quedarse en casa; y Jorge González nos hace volver a tener fe.
Escúchame una vez
Todo tiene final
Sabes que vuelvo a tener fe y empiezo a sanar
Niña escúchame una vez
Todo tiene final
Sabes que vuelvo a tener fe y empiezo a cantar
Escúchame una vez
Por favor
Te vez feliz y me gusta que seas feliz
