Durante estos últimos meses muchos han retomado o incluso desarrollado el hábito de cocinar, tarea que puede ser más fácil con los utensilios adecuados. Por ejemplo, hablemos de menajes y sartenes, en especial, un sartén con un buen antiadherente.
Si bien hay de varios precios y calidades, contar con uno que tenga antiadherencia real, sin duda marca la diferencia. Y no solo porque no se pegan los huevos, sino porque permiten cocinar con menos grasa y solo con unas pocas gotas de aceite y así disfrutar de verdad el sabor original de los alimentos.
Hablar de sartenes es sinónimo de Tefal ¿Les pasa? Tener uno (o unos) es poder preparar esas recetas que hoy se han transformado en parte del menú semanal sin dolores de cabeza como que la tortilla se rompió porque se pegaron los ingredientes al pasarla al plato. Y también, super importante, saber que sus materiales son seguros.
Por ejemplo, la marca francesa fue uno de los primeros fabricantes en eliminar el PFOA de sus revestimientos hace más de una década y desde ese tiempo usan PTFE un revestimiento inocuo como principal componente de sus revestimientos antiadherentes que incluso en casos de ingesta no pasa nada (¿quién no se ha cuestionado lo que provoca el teflón en la salud?).
Muchos piensan que ese círculo rojo son parte de la decoración, sin embargo, es el secreto para cocinar a la perfección. Eso al medio de los sartenes y woks se llama Thermo-Spot y es un indicador que cambia de color cuando la temperatura de precalentado es la indicada.
Tener un sartén con un buen antiadherente –y menaje en general– también es sinónimo de economía porque así no hay que cambiarlo a cada rato y puede durar mucho más tiempo de lo que imaginas.
Cocinar con un buen sartén, en esta época de más tiempo en casa, sin duda hará la labor cocinera mucho más fácil y potenciará ese chef que llevas dentro y que probablemente descubriste en estos tiempos de cuarentena.