por Andrea Lagos Lo amamos por ser tan hombre, tan de pocas palabras, tan recio, tan conchasumadremente inteligente. Lo amamos por imperfecto, por inquebrantable, por reservado, por galán, por justo. Lo odiamos también por cobarde, por infiel, por fumón, por…
por Diego Sepúlveda* Es muy fácil ganarse el mote de hipster si a uno le gustan bandas nuevas o cosas un poco más desconocidas. La mayoría de las veces se justifica llamarlos así cuando estas personas eligen el monopolio de la información antes…
por La Pascuala, ilustración de Frannerd para Zancada En mi casa un día llegó un gato callejero y nunca más se fue. Le pusimos “El barsa” porque dormía todo el santo día o salía a pololear y sólo llegaba a…
por Mariana y punto Pese a que siempre sueño con hacerme masajes, por algún extraño motivo los regalos de día de spa y cosas por el estilo siempre me han parecido un poco aburridos. Eso hasta el fin de semana…
por Chepita Monroe Para celebrar el año nuevo fui a Rauco, campito puro en la séptima región del Maule. Ya para mí es fascinante porque amo el campo, pero ese fin de semana ocurrió algo especial. Con mi novio fuimos…
por Mariana y punto Del 26 de enero al 12 de febrero se está realizando una de las más populares ferias del libro usado de Santiago, y mi favorita personal porque es en el precioso Campus Santo Domingo de la…
por Mariana y punto Así como los Oscar son casi un parámetro de lo que me dará lata durante el año (aunque eso signifique que por prejuiciosa quizás me pierda películas buenas), Sundance cada vez más me sirve para hacer…
por Diego Sepúlveda*, ilustración de Frannerd para Zancada Puede que hoy su artista favorito sea Michael Bublé, pero aún recuerdo cuando ponía los vinilos de Queen mientras hacía aseo en la casa. O como cuando se puso mi polera de…
por lucy Hoy martes 27 de diciembre desde el mediodía los organizadores del ya clásico concurso de cuentos breves Santiago en 100 Palabras regalarán en el metro Baquedano y en el GAM (Alameda 227) 100 mil ejemplares del libro de…
por Andrea Lagos Y no paramos de jugar al amigo secreto. ¿Por qué nos sigue gustando? ¿Si cada vez, si cada tanto, nos desilusionamos y frustramos y seguimos poniendo esa carita de que sí, sí me gustaron mucho los calcetines…