POR MACA
Primero que todo aclaremos, dueña de casa no es ser una mujer abnegada que solo se dedica al hogar y a la familia (si eso es lo que se te viene a la mente) o a la típica dueña de casa de comercial. Lo somos (hombres y mujeres), una vez que nos hacemos cargo del hogar independiente.
Debo decir que me gusta ser dueña de casa, no niego que me agota a veces; pero en general, me gusta ver cómo funciona el hogar que hay dentro, decorar, llenar de plantas, poner lucecitas por todas partes, reordenar los espacios y sentarme en modo “Hygge” a disfrutar del fuego -en el sur la estufa es un infaltable, vivo en Puerto Aysén– y una película con mi pololo y mi gata, quienes también viven en esta casa-.
Estoy segura que somos en gran parte por como nos criaron y cuando vivimos solos, se nota.
Mi mamá es hiper dueña de casa, sobre todo es preocupada por la limpieza, y una vez me dijo algo que me encantó: “higiene es salud”, esta frase se convirtió es una consciencia autónoma cada vez que veo el baño sucio o cualquier otro espacio, porque me acostumbre a vivir como lo hacía en su casa y eso me da la base para la mía.
El orden no es mi fuerte, admito que alego sola al ordenar la ropa (desde que tengo memoria) y quizás con otras labores del orden. Una amiga me había hablado de Marie Kondo y sus técnicas de doblado para la ropa y como tengo harta vi una luz de esperanza aquí. Así llegué al instagram de Antonia del Rio @o_tres , donde comparte tips maravillosos y fotitos de antes y después que hace su “magia”, así que con sus consejos y cambiando pequeños hábitos, me he acostumbrado a no dejar para mañana las labores de cada día y se ha hecho más ameno y llevadero el mantener organizada la casa. Además cuando ordené mi closet de esta forma, liberé fácil medio cajón, así que si lo han visto y les da flojera empezar, háganlo porque sí funciona.
En la cocina me pasan dos cosas: odio lavar loza y amo cocinar. Así que me hago de ánimo cada vez que me inspiro con algo rico y el desastre que queda después. Lamentablemente no nací con este don, así que a veces guateo y no limpio, pero el castigo llega solo con el desastre aumentado de varios días hahahaha.
¿Cuáles son sus consejos para no morir en el intento de cuidar su casa?
Cuidar la casa no es ningún problema, lo que es problema creo yo, al menos es así en mi caso, es cuando la gente que ensucia y desordena no limpia y ordena en igual medida. Gralmente los más dejados son los hombres. Darme cuenta de eso hace que el tema para mí sea desagradable. Odio profundamente la injusticia y que la gente se aproveche de mí, estoy siempre tratando de que no pase, y eso ya es un desgaste.
quizás debes implantarlo como una nueva costumbre en la casa, hablar del tema y pedir antes que sea un caos y te moleste.
En mi dpto ( vivimos 2) acordamos que “el (la) que cocina, no lava” y nos ha funcionado.