Alejandro Fernández Almendras vio un capítulo de Mea Culpa o Enigma, donde sus protagonistas, padre e hijo, recordaban el caso real en el que se basa la película, en el que juntos matan a un hombre que había asaltado y acosado a su familia. Y lo que a Alejandro le quedó marcado fue que, cuando Carlos Pinto preguntó si volverían a matar a ese hombre en esas mismas circunstancias, la respuesta fue que no, porque no sabían lo que era matar a un hombre.
Y de eso se trata la película. De entender las circunstancias en las que alguien puede querer matar a otro, de compartir ese deseo, y de cachar que terminar la vida de una persona no sólo tiene consecuencias morales y sociales, sino físicas. Incluso en la dimensión puramente material, matar a un hombre tiene dificultades prácticas que no son lo que retratan las películas ni lo que está en nuestras mentes cuando pensamos en venganza.
Matar a un hombre es, además, una película que se siente auténtica en todas sus dimensiones, en la que sus personajes no parecen estar impostando algo que no son, sino que son una representación de una realidad, gracias a una ambientación aparentemente sencilla y precisa, y las actuaciones de Alejandra Yáñez (para Alejandro Fernández, “la mejor actriz chilena del mundo mundial”), Daniel Candia y Daniel Antivilo que expresan de forma exacta la cotidianeidad, frustración, cansancio, rabia, cobardía y miedo al que deben enfrentarse.
No es fácil de ver, a mí al menos me dejó bastante asustada y deprimida, pero al mismo tiempo que tiene ese compromiso de veracidad, Matar a un hombre es también una obra de arte donde sus imágenes son bellas, emocionantes y elegantes desde la potentísma primera escena de Jorge en el bosque y en cada encuadre de la película hermosamente fotografiado por Inti Briones.
Matar a un hombre ha sido premiada en Sundance, será la película que representará a Chile en los Oscar y los Goya, tuvo su estreno chileno en el FICValdivia, y ayer ganó el premio del público largometraje internacional del festival.
A partir del 16 de octubre se podrá ver en cines de Santiago, Arica, Copiapó, La Serena, Valparaíso, Rancagua, Chillán, Puerto Varas, Ancud, Coyhaique y Puerto Aysén gracias al programa Chile Territorio de Cine de CinemaChile.
Quiero verla.
Tanto la trama como la forma en que está contada se me acerca mucho a una película danesa tan sencilla y con un ritmo tan semejante, no se si se acuerdan de La Caza (Jagten) del 2013. Buena la nota sólo que falto colocar un link con el trailer para las personas que no la han visto:
https://www.youtube.com/watch?v=rzCwS3_NvBs
Con el puro trailer quedé con angustia, necesito verla