Nos alegra ver que cada día surgen nuevas iniciativas ligadas al cuidado y la salvaguarda de la biodiversidad.
Uno de los momentos que propicia el encuentro de las personas con entornos de conservación son las visitas a los cerros.
Luego del surgimiento de la cordillera de los Andes, una serie de eventos tectónicos y volcánicos dieron origen a singulares agrupaciones de sedimentos y materiales dispersos en el valle central, conocidos como cerros islas.
Estas formaciones representan verdaderos “hotspot urbanos” que resguardan importantes poblaciones de flora y fauna nativa al interior de la ciudad.
Santiago de Chile tiene 26 de estos ecosistemas insertos en su matriz urbana, alrededor de los cuales se organizan vecinos e investigadores que realizan importantes esfuerzos que conservan o potencian sus servicios ecosistémicos.
Podemos aportar a estos objetivos de manera simple, como por ejemplo respetando los senderos y zonificaciones.
También de manera directa, recolectando semillas o adquiriendo plantines en viveros especializados creando nuestros propios jardines nativos, que propician la cercanía de aves e insectos para su polinización, resguardando así, parte esencial de nuestra herencia natural y originaria, patrimonio cultural, científico y natural.
En una nueva versión de Feria Jardinera el investigador Joaquín Sepúlveda, que tiene diversos estudios sobre el tema en la región del Maaule, dictó una sobre los cerros isla. ¿Reconoces alguno en tu ciudad?