Por Jocelyn Jara
El texto está publicado bajo Ediciones Urano y es de autoría de la periodista Eve Cazenave, que además es astróloga y tarotista.
“Hijas de la luna. Claves feministas para despertar tu bruja interior”, tuvo su lanzamiento el 23 de octubre del año pasado, en el marco del Festival de Autores de Santiago (FAS) en el Centro Cultural de las Condes. Allí la autora firmó ejemplares, recibiendo a una gran concurrencia.
Se trata de un libro inspirado en los grimorios o “diarios de la bruja”, que en clave feminista te va entregando no sólo nociones básicas sobre principios de magia, rituales, claves astrológicas y carta astral, sino que reivindica la figura de la bruja, que históricamente había sido considerada como un ser negativo para la sociedad, y como un monstruo para el imaginario colectivo, llegando a caracterizarla de esa manera en la literatura, el cine y otras disciplinas artísticas.
Es así como Eve Cazenave profundiza en la historia de miles de mujeres ancestrales de Europa y América, que fueron anuladas y asesinadas por tratarse de un peligro para las costumbres de aquellos siglos.
Zancada pudo conversar con la autora sobre temas tan actuales como el feminismo y de cómo validar un tema como las brujas, que aún no está del todo resuelto para la sociedad actual, pero que, gracias a libros como éste, el panorama podría cambiar.
-Al ser periodistas trabajamos con la realidad, en el caso de tu libro que habla sobre brujas, ¿Cómo poder validar un tema como ese considerando los prejuicios que tiene el común de la gente que mencionas en el texto, con respecto a estas creencias?
Justamente, porque soy periodista de formación, es que este libro lo escribí basado en investigaciones y documentos concretos – que además son citados en mi libro – que recopilan datos de la época de la caza de brujas. En el tema esotérico, siento que aún falta mucho documentar con datos “duros” y concretos los hechos que se exponen. Sin embargo, es importante recordar que la historia “oficial” es contada y narrada por hombres, bajo un régimen patriarcal que ha gobernado por años, contándonos sólo una parte de la historia y silenciando a miles de mujeres, en distintos contextos.
Sin ir más lejos, revisemos cómo nos pasan los contenidos de historia universal en las escuelas; la caza de brujas sólo se menciona como algo anecdótico y casi folclórico. He ahí la importancia de investigadoras reconocidas a nivel mundial como lo es Silvia Federici – escritora, profesora y activista feminista – quien se dedicó por años a investigar el tema de las brujas y su relación con el nacimiento el capitalismo, el nexo político y los intereses de las clases poderosas y dominantes por exterminar los saberes que provenían de la tierra y de la naturaleza, el silenciar las medicinas ancestrales y el asesinar a quien fuese portador de este conocimiento. Es clave también aquí señalar el rol que cumplieron las iglesias y también la medicina occidental blanca. Todo eso está documentado. También, desde Latinoamérica, destaco mucho las investigaciones de Valeria Acosta Isaza y Diana Marcela González Calle.
La imagen de la bruja fue tergiversada y ridiculizada por el mismo patriarcado ¿A quién le convenía hacernos creer que este personaje era perverso y malo? El símbolo de la bruja fue dañado en el inconsciente colectivo, y ha sido manoseado por la cultura popular, por Hollywood y para qué decir de Disney.
Sin embargo, esa visión de la bruja como alguien a quien todas y todos debíamos temer, comenzó a desarticularse a partir de la década de 1960 de la mano de los movimientos feministas, especialmente de The W.I.T.C.H, quienes realizaron varias actividades y performances con un tinte político en donde se vestían de brujas y mediante el acto mismo, buscaban reivindicar su imagen y retornar al simbolismo original. En mi libro trato de exponer esa unión; el de la bruja y las diversas oleadas del feminismo.
-Estamos en una de las olas feministas, y de pronto ocurre algo como el tema tan mediático que ha sido la separación por infidelidad hacia Shakira por parte de Gerard Piqué, generando un debate sobre sororidad y feminismo producto de las canciones que la cantante ha dedicado a su ex y su actual novia. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
Personalmente y siendo muy sincera, considero que la canción en términos musicales es malísima, es otra píldora sistémica para desviar la atención de temas que sí son importantes, como por ejemplo, la desigualdad y la cantidad de pobreza que ha aumentado en el mundo, las manipulaciones sobre el contenido que consumimos a diario por parte de los gobernantes, etc. Sin embargo, lo que generó gran impacto mediático a nivel mundial fue la letra y su contenido. Muchas mujeres se sintieron identificadas con la letra, que personalmente siento que fue escrita desde el sentir, mas no desde el pensar.
Para mí, y es una opinión personal, no creo que esto sea feminismo y creo que estamos en tiempos donde el contenido ligero y superficial -carente total de profundidad- nos lleva a este tipo de confusiones, donde todo lo que provenga de una mujer sea considerado un acto feminista, desconociendo la raíz de lo que realmente implica. En tiempos digitales donde Instagram se toma como una fuente “confiable” de contenidos, es muy fácil vincular todo acto de una mujer empoderada como algo feminista, pero no creo que sea así. Y aquí creo que es importante mencionar -para abrir la reflexión- de que justamente es el mismo sistema capitalista el que ha sabido reinventarse por cientos de años, tomando las corrientes de moda y usándolas a su favor. Desde ese lugar, siento que es el mismo sistema el que nos ha hecho creer que la letra de la canción de Shakira es feminista.
Con lo anterior, quiero decir que respeto que Shakira o quien desee, pueda expresar su sentir, pero de ahí a ligarlo con un acto feminista creo que dista mucho de la realidad. El feminismo es necesariamente colectivo y la letra de Shakira es más bien una propuesta del feminismo capitalista, que incluso apela y hacer alusión al tener, al facturar, como si esas cosas fueran reales atributos de desarrollo personal de una persona, cayendo mucho en la dinámica del capital, donde eres y vales por lo que tienes y por lo que produces.
Entonces ¿se le puede pedir sororidad a la letra y a la canción de Shakira? Personalmente creo que no. Es profundamente válido que ella exprese su sentir en una letra y me parece súper respetable que a partir de este tema muchas personas comiencen a hablar de la necesidad de expresar nuestro sentir, creo que este punto es muy rescatable porque se ha abierto mucho debate frente a la canción y los espacios de reflexión siempre son bienvenidos. Sin embargo, a los hombres que escriben y que han escrito canciones de despecho jamás se les ha pedido explicaciones y nunca causaron tanto revuelo ¿A quién le conviene que ese tema genera tanto revuelo en medios? Esa es mi opinión en verdad, quizá pueda estar completamente equivocada, pero es mi sentir.
-En tu libro mencionas la importancia del hígado y de la rabia en las brujas, ¿crees que esto tenga que ver con la letra de su canción? ¿Y cómo podemos separar lo que es la rabia que podemos sentir y, por otro lado, la sororidad?
La rabia es una emoción que nos fue negada por el patriarcado y por el sistema, solo por el hecho de nacer en un cuerpo de mujer. Expresar nuestra rabia, expresar nuestro malestar y nuestro descontento siempre fue tildado de molesto, de histéricas, de locas, de problemáticas para el sistema. Cabe aquí entonces preguntarse ¿a quién le conviene que no nos conectemos con la rabia y con la ira? En tu pregunta me llevas al tema anterior de Shakira, pues siento que ella lo escribió desde su sentir y rescato mucho que a partir de su canción muchas personas, en todo el mundo, comenzarán a dialogar sobre la importancia de expresar y validar esas emociones que son tildadas de “negativas” por el sistema.
Ahora, sentir rabia y expresar nuestro enfado no necesariamente va de la mano con dañar a otras personas, creo que aquí hay un error en el concepto. La rabia como emoción válida para todo ser humano sintiente, es un motor que nos lleva a accionar cambios, a poner límites, a expresar lo que no nos gusta, a salir de una situación donde no se me está respetando, etc. La rabia fue una emoción que al sistema le sirvió mantener en silencio, porque así podía dominar a la masa en general. Cuando las personas conectan con su rabia, conectan con su instinto y son capaces de poner límites y decir basta.
“Hijas de la luna. Claves feministas para despertar tu bruja interior”, lo puedes encontrar en librerías independientes y también en las grandes cadenas a lo largo del país.
Fotos por: Pamela Olivares