Por la Tremenda Maite Iribarren
Una pasa los días sin considerar que algo tan simple como una prenda de ropa pueda provocar un daño a alguien. No mata a nadie ¿no?, es sólo ropa.
Pero como todo dentro de este sistema, tiene un impacto, en especial la ropa que se categoriza como fast fashion o moda rápida, que es ropa prácticamente desechable; dura poco, su precio es bajo, pero tiene otros costos que son muy altos.
La ropa que consumimos es un asunto de derechos humanos, de medio ambiente y de equidad de género.
Hay un gran listado de daños que genera la producción y consumo de este tipo de ropa. Pero ¿qué podemos hacer entonces? Debemos exigir a las industrias que hagan un cambio en favor del medio ambiente y los derechos humanos, mientras generamos un cambio en nuestro consumo.
La moda consciente nos invita a bajar el ritmo y darnos cuenta que tener todo tan rápido genera estos daños y que los procesos reales son un poco más lentos.
En vez de comprar a grandes tiendas podemos comprar ropa de segunda mano, ropa reciclada y/o hecha a mano. Donar lo que ya tenemos, hacer trueques o permutaciones. Que nuestra primera opción no sea comprar y desechar inconscientemente.
Debemos quitar la base consumista e individualista que tenemos para construir una moda consciente. Consciente con el medioambiente y los ecosistemas; consciente con los derechos de lxs trabajadores; consciente con los derechos humanos. Para así construir una comunidad y cultura igual de consciente.
Tremendas congrega niñas, adolescentes y jóvenes empoderadas, que accionan en diferentes campos relacionados a los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) planteados por la ONU y que a través de sus talentos y habilidades levantan y ejecutan proyectos de impacto social, convirtiéndonos en un punto de encuentro, conexión y de acción de jóvenes jugadas en la transformación social, donde creemos en la colaboración como base de una nueva sociedad.