por Riana Fer, fotos: Bautista Martínez
Vivo sola, con alguno que otro huésped nocturno, más pasajeros que permanentes. Vivir sola tiene cosas buenas y malas, una de las malas es despertarte en mitad de la noche, sintiéndote pésimo, con la sensación de que puedes morirte en cualquier momento y no saber si te encontrarán ese mismo día o una semana después tirada sola en la mitad del baño. Lo bueno: que puedes decorar y redecorar tu casa a tu gusto, poner y sacar lo que se te antoja, hacer cambios sin preguntarle a nadie, aunque sean pequeños detalles.
En estos momentos tengo un nuevo cambio en mente, pero uno algo más radical: quiero cambiar el blanco del pasillo por un colorido papel mural. No sé por qué ya no se usan tanto como antes, recuerdo uno de Blanca Nieves que tenía de chica, sus ilustraciones eran increíbles.
Estoy obsesionada con encontrar el papel mural perfecto para mi casa desde que un amigo me mostró la casa del pintor Adolfo Couve, un maravilloso lugar que se encuentra en Cartagena y que actualmente es el Museo de Artes Decorativas Villa Lucía.
La Villa Lucía es una casa de principios del siglo XX, del arquitecto Casasbellas quien realizó una réplica de las villas italianas. Esta maravillosa casa fue la elegida por el pintor y escritor para vivir sus últimos años. Ya muerto Couve, su hija vendió la casa al doctor Fernández Dodds, gran admirador del artista, quien compró la propiedad a puerta cerrada y se ha dedicado a restaurarla.
La casa es asombrosa, tanto sus muebles como sus jardines, pero lo más impactante son los papeles murales de cada una de sus piezas y salones. Elegantes papeles de motivos florales, en sus más diversas formas, colores e intensidades, asombrosos, de una saturación maravillosa. Clavados sobre los diferentes diseños murales hay óleos del mismo Adolfo Couve o de otros artistas, y lo más increíble es que ese exceso de información no molesta, sino todo lo contario.
Si pueden, por favor vayan, a conocer la Villa Lucía, mientras yo sigo buscando el papel mural perfecto, se aceptan datos y sugerencias.
Qué lindos los ejemplos! Yo igual feliz tendría papel mural, tengo recuerdos nostálgicos con eso. No sé porque se dejaron de usar.
tengamos! También me gustan mucho
Era mas interesante el tema de “vivir sola” que el del papel mural.
jajaja pensé lo mismo porque cuando despierto enferma en mitad de la noche también tengo ese pensamiento de que moriré y nadie se enterará!!!!
los papeles murales con diseño son caros, esa es la razón. por lo menos unos 50.000 el rollo, que rinde poco más de un metro. hay opciones más baratas, pero con diseño menos atractivos. además hay que instalarlo. uno lo puede hacer, pero si el diseño es complejo puede quedar horrible.
me patea ver casas en plan DIY mal decoradas, con trabajos poco prolijos.
Miren acá hay unos papeles murales lindos! http://www.flordechile.cl
Además de tomar toda la tradición del papel mural, están inspirados en la flora nativa chilena.
para mi no resulta el papel mural, tengo 2 gatos que adoran rascar sus uñitas en el papel mural, cuando me di cuenta que no iba a durar, lo saqué todo y pinté.
Pero puedes usar eso que se pinta la parte de abajo y la mitad de arriba con papel mural, y se divide todo con un zocalo. Además así se ahorra papel
Que disperso el post.
Yo sólo dire que el papel mural ya fue. En mi casa muchas paredes tenian papel mural, mi dormitorio tb, y fue un parto sacarlo cuando cambiamos a paredes pintadas. Creo que es mas choro poder hacer efectos sobre la pintura ( en esos programas tipo “Tu casa, mi casa” salian varias ideas), que volver al papel mural.
Por esas cosas de la vida, no podemos pintar el dormitorio, y el color que tiene es un café oscuro, por lo que la única solución que encontramos fue ponerle papel, pero sólo en una muralla y ver si se ve más iluminada. Si resulta tal vez empapelemos todo el dormitorio.
Este es el papel que elegimos
http://www.sodimac.cl/sodimac-cl/product/1592521/Papel-mural-Amarie-31-1?color=&passedNavAction=
En las liquidaciones de Laura Ashley siempre tienen papeles murales lindos y bien baratos (algunos demasiado floreados, pero otros más entretenidos).