#LollaZancada por Equipo Zancada, fotos: ZeroZen
Mientras que con una de mis compañeras de festival divagábamos sobre la importancia de ver a Robert Plant and The Sensational Space Shifters ahora vs haber visto a Led Zeppelin (y por cierto haber sido joven en los setentas), apareció este caballero en el escenario, y al ver su primera sonrisa, su pelo amarrado en un tomate y su camisa de seda gris, se encendió el botón de la emoción que no sabíamos si llegaría. Lo de Robert Plant esta noche de domingo en el Parque O’Higgins fue hermoso.
No sólo disfrutamos de lo que por razones lógicas nunca podríamos haber escuchado en vivo, sino que experimentamos algo que creo yo se acerca al respeto y al amor por la historia, la historia de la música y la trayectoria de este ser que parecía ser el gurú de varias generaciones presentes.
Elegante, simpático y dulce, se presentó de manera sencilla y con un poquito de español. Hubo canciones nuevas (del disco Lullaby and… The Ceaseless Roar) y viejas, esas que queríamos oír.
Como ya habíamos escuchado, modificó las versiones de los temas de Les Zeppelin que incluye en su gira para adecuarlas a su voz actual. Ya no llega a esos altos inverosímiles de aquellos años, pero no quiero decir con esto que su voz no siga siendo hermosa, afinada y sólida, sólo decir que ni los gimnastas saltan igual a los 66 años que a los 16. Es así y eso no reduce su grandeza.
La versión de Black Dog fue de las más cambiadas, pero Whole Lotta Love fue bastante fiel a la original, los arreglos nuevos no restaron emoción al momento que tantos fans de Zeppelin sentimos al corearlo y levantar las manos.
Volvió una vez al escenario, con el pelo suelto y la camisa abierta, un gesto de aquel sex symbol de los setentas detrás de este amado y respetado ícono viviente.
Paty Leiva
Fue lo más emocionante del día, que calzó con la hora del atardecer en el Parque O’Higgins. Sabíamos que veríamos al mítico Robert Plant, pero verlo en el escenario y escucharlo (su voz estaba IGUAL que en los setentas) fue sorprendente.
Me encantó su simpatía con el público, y con su banda que se paseaba por distintos instrumentos, entre ellos una mandolina, bandjo y otro que no supe reconocer.
Evidentemente que lo mejor fueron los momentos en que entonó canciones de Led Zeppelin, como por ejemplo Going to California, Black Dog y Whole Lotta Love. Bonito.
ConchitaQ
Para todos los que estábamos con la duda si Robert Plant iba a tocar canciones de Led Zeppelin, lloramos al oír los primeros acordes y darnos cuenta de que sí lo haría. Fue una emocionante presentación, imposible que no se pararan los pelos al escuchar su voz tan característica que, aunque muchos opinen lo contrario, para mí estaba intacta. Un enorme lujo haber podido presenciar la leyenda que es Plant, que supo conquistar al público pasando con maestría de las canciones de Led Zeppelin a las que compone actualmente.
Javiera
Los primeros momentos de Robert Plant en el escenario me dieron instantáneos escalofríos mientras nos acercábamos a Babe I’m Gonna Leave You. A pesar de que sabía que Robert Plant tocaba algunas canciones de Led Zeppelin, jamás me imaginé que iba a ser tan emocionante verlo en vivo. Sus canciones propias no causaron tanto revuelo pero a Robert Plant se le veía increíblemente feliz.
Aleyjets
Un crack!
Escuché 3 canciones y juro que me impresionó.