por Pudú
En la primera sesión del Taller de Bordado Creativo a cargo de la Cata Navarro, creadora de Amar la Trama, nos pasó una flor dibujada en un pedazo de tela para que la fuéramos llenando con los puntos que nos enseñaba.
Mientras avanzaba, y miraba el trabajo del resto, no podía dejar de pensar por qué me estaba quedando tan feo, o por qué no elegía los colores que el resto, tan asertivamente, según yo, elegía. Nos pusimos a conversar y rápidamente noté que no era la única pensando que debí haber practicado antes.
Nos reímos todas viendo cómo cada una opinaba que el suyo era el peor, cuando la opinión de al lado era opuesta.
A los días en que seguí bordando la flor me terminé enamorando del trabajo que había hecho, con sus fallas y todo. A la siguiente sesión llegamos todas con el bordado más avanzado, y con una distinta opinión sobre nuestro trabajo.
Si te interesa aprender nuevas técnicas y manualidades y juntarte a compartir con otras chiquillas, puedes revisar los talleres, clubes y clases maestras que convocamos en la Fábrica Zancada.
*Si quieres escribir en Zancada, tienes que mandar tu texto con título y nombre con el que quieres firmar a [email protected] en un mail titulado TEXTO. Como siempre, si va con nuestra línea editorial felices lo publicaremos.
Compañera de taller, que tremenda nota de la sensación general respecto al síndrome “a todas le queda mejor que a mi”.
Me recuerda un poco de otro síndrome, el de la impostora: si he sido exitosa en mi profesión ha sido por suerte, no por merito propio, porque en el fondo soy un fraude.
Será nuestro genero, esa construcción social la que nos determina inseguras de casi todo?
¿Cuánto debemos romper para poder por fin ser?.
Te abrazo compañera tramadora!
Me hiciste recordar un hecho de mi infancia, yo tenia primer lugar en el curso, y especialmente me iba increíble en matemáticas, pero había un compañero que le iba mas o menos en todo y bien en mate. El punto es que todos decían que el era seco, y yo era “esforzada”. En la U era lo mismo, los hombres eran los secos y las mujeres “esforzadas”, es cierto que tenemos que romper esas inseguridades que la misma sociedad nos arrastra desde chicas y creerse el cuento. ¡Animo a todas las mujeres inseguras!
Le heavy es como uno naturaliza ciertas sensaciones, aprendidas/aprehendidas.
Y claro hay que creerse el cuento, conocerse, entender que la suerte no es eso… es esfuerzo, es perseverancia.
Pero ese entendimiento no es innato, es un trabajo. Pero feliz de hacerlo!
eso sale textual en el libro Neurótic@s de la Constanza Michelson! es súper bueno por si alguien no lo ha leído.
Qué buen post/publicidad y que buen comentario el de Belén Rojas. Esta cuestión es un mal generalizado y creo que no tiene más remedio que un AUTO “TATEQUIETO”. Sé que cuesta pero hay que ser conscientes de que cada cual tiene sus procesos, sus ritmos, fortalezas y debilidades.
Pasando al ítem bordado, el cual amo con locura, también me pasó pero me duró porque porque encuentro que soy seca 😛