Lollapalooza con mi hijo

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por Cux

Ir a conciertos es una de las cosas que más me gusta. Mi vida cambia cada vez que participo de uno de ellos, escuchando la banda que sea. Lollapalooza es un evento que sigo desde que era chica, a principio de los 90, veía este panorama como lo máximo a lo que mi melómana vida podría acceder. Por supuesto mi idea de viajar a Estados Unidos a alguna de sus versiones siempre fue un sueño. Pero luego de un par de décadas el festival ya está en Chile.

El año pasado tuve la increíble posibilidad de disfrutar de este festival con mi hijo de 5 años y este año me preguntó si volvíamos a ir. Estas son algunas de mis conclusiones de compartir con un niño esta experiencia:

– Los niños en Kidzapalooza son tan felices como los adultos en Lollapalooza.
– Kidzapalooza está tan bien hecho que es imposible que ellos no quieran estar ahí todo el día, todo-el-día!
– El efecto de ver bandas tan cerca y en un espacio tan familiar los hace a ellos creerse muy parte de este sistema y les encanta.
– Ideal habría sido para él que yo estuviera en Lollapalooza y él en Kidzapalooza y nos juntáramos casi en el metro para volvernos a casa, algo que obviamente no iba a pasar.
– La emoción de tener un día -o dos- enteros pensados en ellos y que esto sea a escala real, es demasiado entretenido. Esto no es como un concierto “para niños”, no hay subestimación, no hay poca cosa. Todo funciona y es real.
– Pasar a ser la ídola de tu hijo -sin siquiera proponértelo- es de las cosas más bacanes que me ha pasado. Después de haber vivido Lollapalooza juntos, ya no soy la misma para él. Fuimos cómplices en un grado que no había experimentado antes.
– Tomar un gran desayuno, armar nuestro picnic, partir muy temprano en metro e ir sin el papá y sin sus hermanos lo llevó a un lugar privilegiado y nuestra relación se mega fortaleció.
– Disfruté tanto que a él también le gustara estar en un concierto de ese nivel, con tanta gente. Que disfrutáramos juntos de bandas en común. Que él luego escuchara en la radio y recordara que eso había sonado en Lollapalooza.
– Si ya compartir varios escenarios es difícil, agregar los gustos de mi acompañante resulta aún más complicado, y hay que aprender a ceder.
– Los niños se cansan más que uno, pero si están prendidos darán su vida por no dormirse y mantener sus piernas al trote.
– Se portan demasiado bien como agradeciendo lo que les está pasando.

Creo que todo eso tiene mucho que ver con qué es lo que uno les trasapasa a ellos. Si vienen mis bandas favoritas, para él también tendrá su emoción por el sólo hecho de estar compartiendo este momento.

Este año la cartelera del Kidzapalooza está muy buena, pero sé que volveremos a discutir porque cada uno querrá estar en su espacio, pero soy yo la que lo está invitando, yo mando y eso él lo sabe y lo agradecerá por siempre.

15 Comments

  1. Que bkn, creo que tus palabras representan en un 100% lo que yo he vivido con mi hijo.
    Fuimos a los 2 ultimos lollapalooza, Al primero que fuimos, mi hijo tenía 4 años, y en verdad lo pasó la raja…vimos desde alex andwanter, mazapan, 31 minutos y MGMT.
    el año pasado ya estaba mas grande, así que se quedó hasta mas tarde, y vimos muchas bandas, nos sacamos muchas fotos, y fue una experiencia inolvidable.
    Este año iremos de nuevo, y de seguró será una experiencia inolvidable!
    Ojalá mas papás y mamás se atrevan a ir con sus hijos a estos eventos, ellos lo agradecen enormemente!

  2. A mi me esta pasando al revés. Soy hija de una tremenda melomana y hemos ido juntas a varios conciertos. Me carga escuchar a gente hablando de sus papas en plan “mi viejo ya no esta en edad para esas cosas”, cuando es un hecho que son nuestros padres los que nos heredan el gusto musical. Mi mamá ponia Soundgarden en la casa, no yo…asi que estoy feliz de que a mis 31 pueda compartir Lollapalooza con mi mamá.

    Quizas el año que viene llevemos a mis sobrinas (aun son muy pequeñas y no me atrevo a llevarlas todavia)

    • Mi caso es muy similar, pero con mi papá. El me inculcó el gusto por la musica y me influenció de muchas maneras. El me llevó a algunos de los mejores conciertos de mi vida, haciendo maratones para salir temprano de la pega e irnos rajados al nacional, a ver a The Police o Soda Stereo, cuando yo aun no salia del colegio. Hasta el dia de hoy, cada vez que viene un grupo o cantante que nos gusta, le digo para ir juntos, y es verdad que eso genera una conexion especial, nos sentimos complices al compartir esos momentos sin mi mamá y mis hermanos, deja anecdotas y tallas que solo los dos entendemos 🙂

  3. Yo al primero fui con amigas, al segundo fui con pololo, al tercero fui con marido y embarazada y este, que es el cuarto voy con marido e hijo de 8 meses ♡♡

    • Krolina. Los niños pueden entrar con un adulto y tienen una pulsera asociada (adulto-niño) con los datos de ambos, por cualquier problema de extravío o algo . Quien tenga la pulsera será el único q puede salir con el niño y luego volver a entrar. Hay que hacer la acreditacion en Kidzapalooza a primera hora.

  4. Mi caso es un poco distinto porque mi hija tiene 16 años (yo tengo 34), pero el año pasado la llevé a Lollapalooza y lo pasamos increíble! Ver juntas a Pearl Jam y Franz Ferdinand, gustos que le he heredado, fue lo máximo, y yo la acompañé a ver a The Black Keys 🙂

  5. Mi hija tiene 15 y yo 37, sin duda es una recuerdo hermoso que forjaremos juntas para toda la vida, mas alla de la educacion, de valores y de buenas practicas estos recuerdos son lejos el mejor legado que le podria dejar. Vivir juntas la pasion y las emociones de un concierto y mas aun del Lolla no tiene precio valido. Se que algun dia en el futuro oira canciones y quizas cuando yo ya no este su corazon se seguira estremeciendo con el recuerdo y le contara a sus propios hijos lo que significo…

  6. Yo fui a ver a Charles Aznavour con mi mamá el año pasado. Fue hermoso. Para ella y para mi. A sus 68 años fue su primer concierto 🙂

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