Lady Bird camino a la graduación

Las escenas: Lady Bird camino a la graduación

Hay demasiadas escenas perfectas en Lady Bird, como la que mencionó la Negra Cesante en su comentario de cine "Quién quiere ser madre?". La escena que redescubrí ayer la de Lady Bird camino a la graduación.

Lady BirdPor @patyleiva

Hay demasiadas escenas perfectas en Lady Bird, como la que mencionó la Negra Cesante en su comentario de cine “Quién quiere ser madre?“. La escena preciosa que redescubrí yo ayer, es la de Lady Bird camino a la graduación.

Christine, autobautizada como Lady Bird tiene muchas aspiraciones, convicciones y sueños sobre la vida que quiere tener. Entre ellas, vivir en una casa linda, estudiar en ciertas universidades, tener amigas popularesy un novio lindo con quien descubrir el mundo. Pero como todas sabemos, no siempre las cosas resultan como imaginamos.

En un momento en el que todo parece ir por buen rumbo hacia sus sueños, Lady Bird se ve a sí misma camino a su graduación en el auto de Kyle –su pinche, un chico hermoso, melancólico y engrupido– y Jenna –su nueva y muy amiga cuica–, cuando de pronto, Kyle les propone saltarse la graduación y mejor irse a carretear donde un amigo.

Ella primero dice que bueno, aunque vemos como se le rompe un poco el corazón (se había preparado para ese momento, con esfuerzo de su madre compraron un vestido para la ocasión y por supuesto que le importaba ir), pero luego saca la voz y les pide que mejor la vayan a dejar a casa de Julie. “¿Quién es Julie?”, pregunta Jenna (que claramente no había puesto atención a nada sobre su vida). “Mi mejor amiga”, responde Lady Bird. “Ya po”, le dice Kyle, al que al parecer, todo le da un poco lo mismo.

Me encanta esa escena, porque es bacán cuando en la vida tenemos esos alcachofazos que te dicen “loca, ¿qué estás haciendo aquí?” y aunque duela, una sepa escuchar su voz interior y diga, “chao fue un gusto, no quiero estar aquí”, aunque el chofer del auto sea el mismísimo Timothée Chalamet.

Gracias Greta Gerwig por mostrar este momento a través de Lady Bird, una historia bien contada y un personaje demasiado bien armado.