Por Belén Leyton
Para Daniela (@pastelecesconframbuesa) y Yorka Pastenes (@yorkayork) el año pasado fue movido. Se fueron a Estados Unidos y México a promocionar los singles de su nuevo disco que se publicará en junio. Para Yorka fue un viaje para conversar con quienes trabajan distribuyendo y promocionando su música, pero también para darse a conocer entre los latinos.
—Siento que nos hemos cerrado a la posibilidad de trabajar en Estados Unidos porque creemos que hay que llegar cantando en inglés, pero la cantidad de latinos que viven allá son cuatro Chile. La verdad es que nos fuimos a probar suerte y tuvimos varios conciertos en Nueva York, también una grabación importante en Miami y estuvimos cuatro meses en México con una pequeña gira.
—¿Qué tal estuvo?
—Increíble. Las oportunidades laborales en México son de otro planeta, porque allá está todo pasando. Es como toda la gente que hace música en español quisiera pasar por ahí. Entonces, siempre te terminas encontrando con gente a la que admiras mucho. Es muy motivador y algo que me inspiró. La gente que vive en México viaja mucho a Estados Unidos y se van retroalimentando. En Sudamérica deberíamos hacer lo mismo.
—Antes habían sacado el disco Mal.
—Sí, fue un disco pandémico que hicimos con Benjamín Walker (@benjawalker), HAKANNA (@hakanna.yng) y Natisú (@_natisu). Es sobre las penas y penurias de estar encerrado. Nosotras no hacemos muchas cosas más que nuestro trabajo, entonces hacer canciones nos sacó un poco del miedo que nos generó a todos saber que posiblemente estamos contagiándonos y muriéndonos. Por lo menos así fueron los primeros meses.
Fue nominado como Mejor disco en los Premios Pulsar el año pasado y siento que rompimos todos los límites que existían con nuestras canciones. Espero que algún día podamos presentarlo en vivo.
—Llevan casi una década tocando, ¿cómo ha sido?
—Bastante agotador y es sólo una muestra de lo tercas que somos en perseguir un sueño y la confianza que le tenemos a nuestro trabajo. De repente una se siente agobiada con llevar tanto tiempo trabajando, pero durante los últimos años nos han sucedido cosas tan lindas que de alguna manera nos han motivado a seguir viviendo de esto que es tan difícil.
Y de alguna manera somos privilegiadas de poder hablar de nuestras canciones, de estar en distintos lugares, de compartir con artistas. En este minuto ha sido un sueño bastante logrado.
—¿Ves algún final en el camino o algo que les falte por lograr?
—No. Creo que cuando una elige un oficio o algo que va a hacer en su vida, difícilmente ve un final que no sea la jubilación o que tu edad o tu cuerpo no te permita seguir trabajando. Vamos a trabajar en la música hasta que nos cansemos o no queramos estar ahí.
Y no sé si necesitamos más señales de las que hemos tenido para seguir haciendo música. Esperamos que algún día la gente pueda conocer mucho más nuestras canciones y quizás lograr un poco más de masividad o que a nivel país se nos reconozca más, pero a pesar de lo pequeñitas que somos, todo está andando bastante bien y eso es gratificante. A lo mejor si tuviésemos más números o fama, tendríamos que lidiar con otros fantasmas que tal vez no podríamos soportar.
—¿Cómo están preparando el show para esta segunda oportunidad en el Lolla?
—Ojalá no sea una tercera, lo que más me importa en este minuto es no tener que subir otro afiche de Lollapalooza cancelado (risas).
Es un escenario muy importante para nosotras. Es nuestro primer festival de esta magnitud y renombre. Hace dos años estábamos montando el show y no ha cambiado tanto la idea o el concepto. Al parecer la mayoría de la gente que va al Lollapalooza consume mucha música anglo o extranjera, entonces sentimos que les vamos a ir a presentar el proyecto.
No sabemos si conocen o no a Yorka, pero tendremos un resumen de lo que ha sido nuestra trayectoria: canciones de antes, nuevas, unas sorpresitas por ahí. Estamos emocionadas de poder mostrar lo que consideramos que es una de las cosas fuertes que tenemos: nuestro show en vivo.
—Dijiste que no quieres subir otro afiche del Lolla cancelado y últimamente has criticado el manejo del ex Gobierno con el arte y los trabajadores del arte. ¿Me podrías explicar tu postura?
—Llevamos dos años con muy pocas soluciones a nuestro rubro artístico. Siento que se entró a cuestionar qué era un trabajo esencial cuando hay millones de personas que trabajan del escenario, no solamente en la música, y para ellos el arte es su trabajo esencial. Ojalá no tuviéramos que estar reclamando constantemente y existieran soluciones.
No le veo la diferencia a ir a un concierto al aire libre con subirme a un bus, un avión, ir a un restaurante o a un mall. Hay pruebas que ha entregado la SCD y miles de productores en el mundo de que los contagios en los conciertos son mucho más bajos que en todas las cosas que están funcionando. Y sí, entiendo todo lo que sucede con la pandemia y sé que hay que tener mucho cuidado, pero no me calza que algunos lugares estén abiertos y otros no.
Tengo mucha esperanza de que este nuevo Gobierno por lo menos trate a la cultura con la importancia que se merece. Chile es un país con hermosas película y canciones. Muy buenos artistas no salen de nuestro país porque aquí no se les da el valor que se les debe. Hay que tomarle un poquito el peso a nuestro mundo cultural.
