El inigualable termo

termo
por lucy

En días fríos, hay un objeto que me parece inigualable hasta hoy: el termo. Si bien quizás el hervidor eléctrico pudo hacerle la pelea, bien sabemos a estas alturas que el hervidor consume mucha electricidad, y además nos convierte en flojos que no aprovechan bien los recursos.

El termo, en cambio, mantiene el agua perfectamente caliente para servir muchas tazas de té o café durante una tarde entera, ideal para una jornada de trabajo en la oficina, casa o hasta en bibliotecas (he visto varias veces que permiten entrar una botella de agua o termo pequeño) y así disponer de agua caliente por un buen rato de corrido, donde uno quiera y sin necesidad de interrumpir mayormente lo que se está haciendo.

Disfruto de ser anfitriona y al mismo tiempo recordar a mi abuela, por lo que me complace invitar a amigas o familia a tomar once y, en vez de calentar agua muchas veces, tener el termo con agua caliente en la mesa, listo para que cada quien se sirva cuando lo estime necesario.

Además de útil, ecológico y transportable, el termo también puede ser un lindo objeto si es un modelo antiguo, e incluso hay algunos modernos que venden hasta en supermercados que tienen diseños bien lindos y coloridos.