Por Equipo Zancada
Arcade Fire
Las emociones que Arcade Fire despierta en su conciertos van más allá de lo que sus discos puedan provocar. Es la comunión entre público y artistas, es la entrega de la banda completa, es el diseño de cada detalle presente en el escenario, todo eso, sumado al atardecer “en vivo”, convirtió la tarde del sábado en una experiencia memorable y preciosa que queda grabada con fuego en las memorias de Lollapalooza.
En mi caso personal, fue “No Cars Go” la que abrió la llave de las lágrimas. Una canción tan bonita que me supera en la emoción, me recuerda a personas que adoro y me lleva a momentos felices, eso sin contar la tremenda calidad musical, dotada de una identidad tan propia.
“Reflektor” y “Age Of Anxiety II (Rabbit Hole)” nos hicieron darlo todo bailando (¡¡ese beat!!!!), y la emoción estuvo de vuelta hacia el final del concierto, cuando la maravillosa Javiera Parra subió al escenario a cantar “Gracias a la vida”, de su abuela, Violeta.
“Nuestra nueva mejor amiga” dijo Win Butler cuando le dio la bienvenida, y con ella cerraron una entrega demasiado especial, realmente inolvidable. GRACIAAAAAAAAAS… (@patyleiva)
Después de todo el día agotador recargué mis energías con el mejor concierto del día. Y me puse tan feliz que no podía parar de sonreír. (Bárbara)
Uno de los grupos que más esperaba comenzaba su presentación tocando inmediatamente
después del show de The Offspring, porque en el Lolla no hay tiempo que perder.
Lograron cautivar a ese público más punk rocker, abriendo con el hitazo “Ready to Start”, y
continuaron tocando sus grandes éxitos como “No cars go”, y “The suburbs”, con esa voz
tan característica del cantante Win Butler.
Ya más entrado el show, les favoreció bastante el atardecer, que en el Parque Bicentenario
de Cerrillos lucía mejor que nunca, lo cual entregaba a su vez un paisaje y una atmósfera
muy acorde con la música.
Debo reconocer que me emocioné bastante escuchándolos en vivo y recordando esas
largas caminatas que he hecho este el último año con sus canciones de fondo, unos
recorridos que van desde Manuel Montt en Providencia, hasta Patronato en Recoleta, con
sol o con lluvia, acompañada de la música de Arcade Fire y otras bandas, sin importar el
qué dirán ni el cansancio.
Es una especie de ritual con el que puedo despejarme y a su vez
aprovechar esas casi dos horas de camino para conocer más grupos de rock y otros estilos.
El ambiente ya se percibía más festivo y el público se ponía a bailar, con temas como
“Reflektor”, con la perfecta armonía vocal que proporciona Win con la genial y llamativa voz
de Régine Chassagne, y no los culpo porque esas melodías son bastante
irresistibles a la hora de querer moverse.
En un momento el vocalista dijo que tocarían con Javiera Parra, así que nuestra cantante
nacional salió a escena y comenzó a interpretar “Gracias a la vida”, himno de su recordada
e icónica abuela.
Gracias a la iluminación que tenía el escenario, por un instante vi reflejada a la Violeta en su
rostro, lo cual hizo que me diera algo en el estómago por la impresión, además de la
emoción que siempre me provoca escuchar esa canción interpretada de manera tan sentida
y con tanto desgarro que me llega directo al alma con esas letras.
Terminaron su presentación con la tremenda “Wake Up”, y al parecer, tal como nosotros el
público, no querían irse, porque ya finalizada la última parte del tema, los músicos siguieron
cantando, para luego despedirse, dejándome con las ganas de haberlos visto en un
sideshow. Arcade Fire, espero que vuelvan pronto para poder disfrutar de su emocionante
presentación una vez más. (Jocelyn Jara)
Francisca Valenzuela
Llegar directamente a ver a Francisca Valenzuela en su nuevo show en Lollapalooza Chile
es lo primero que pensé esta tarde al salir de mi casa.
Hacía un calor horrible, pero nada impediría que pudiera ver unos de los conciertos más
esperados para mí del festival.
Y es que siempre he sido muy fanática de Francisca Valenzuela, pero este último vez ese
fanatismo se ha agudizado, en parte por su nuevo disco Adentro, y en parte porque muchas
de sus canciones me identifican.
Llegué al escenario del Banco de Chile y me puse en una buena ubicación para poder verla
de cerca y también bailar acompañada de otras chicas como para no sentirme tan sola.
Y por fin llegó, con unos minutos de retraso, pero llegó y de inmediato el ambiente se
prendió. Fue automático, sobre todo cuando empezó a cantar sus canciones más movidas
como “Quiero verte más” y “Tómame”.
También se hizo muy presente su nuevo disco, Adentro, del que se tocaron varios temas
como “Ardiendo”.
Valenzuela cerró su presentación en Lollapalooza Chile 2024 con la poderosa
“Prenderemos fuego al cielo”, que nos dejó a todos con ganas de más show. (Jocelyn Jara)
Como siempre, un show muy bueno y ella con todo su encanto y talento #franatico (Bárbara)
The Offspring
Apenas dejó de sonar el conjunto que acompañaba a Francisca Valenzuela, la banda The
Offspring salía a escena a tocar nada menos que uno de sus más grandes hits, “Come out
of play”, que además comenzó cuando yo iba caminando de lo más calmada para ver su
show en el Cenco Mall stage, así que apenas escuché los primeros acordes, me puse a
correr porque era la canción que más quería disfrutar de ellos.
El concierto continuó con el grupo despachando gran parte de sus temas más famosos,
como “Want You Bad”, y la compañía del público que coreaba todas sus canciones, y
también las saltaba todas.
Luego continuaron con otros hits como “Bad Habit”, e incluso tocaron el cover de The
Ramones, “Blitzkrieg Bop”, con el cual apareció un hombre con máscara de gorila que
portaba un cartel con la frase “hey oh, let’s go”.
Cerraron su show con “Self Esteem” dejando a los presentes con gusto a poco, porque
siempre se quiere más. (Jocelyn Jara)
Bb trickz
Bb trickz abrió la jornada con mucho ánimo, transmitió buena onda y eso se sintió en el público. Fue divertido verla porque tiene un buen humor y sus letras son graciosas. Encontré super lindo su look y también que haya venido, porque nunca imagine que viniera a Chile. (Bárbara)
Fármacos
Diego Ridolfi da vida a Fármacos con toda su impronta personal que logra una cercanía e intimidad instantánea con el público. Tod@s cantaban y bailaban en un show que, para nuestra suerte, fue en el precioso Alternative Stage, mi lugar favorito de esta edición del festival, una explanada abierta que se sentía como un jardín interior, techado pero abierto por todos sus costados, se podía ver todo de cerca y disfrutar muy cómodamente. “Quiero conocer tu mundo”, uno de los hits más esperados sonó fuerte, dejando el camino preparado para su lanzamiento 2024.
