Cosmetiquero: Delineador en gel Maybelline

por pudú

Cuando me ponía delineador en el colegio para salir a alguna fiesta, me duraba 15 minutos donde lo había puesto y después se trasladaba de forma muy poco glamorosa a mis ya marcadas ojeras, lo que implicaba que al rato yo era simplemente un mapache coreando “Gasolina”.

Yo pensaba que, como muchas otras injusticias en la vida, el delineador se corría no más, que así era la vida, que esos delineados perfectos eran del mundo de la ficción. Más grande aprendí que delinearse la “línea del agua” del ojo era lo más propenso a correrse y que habían otras técnicas para mantenerlo en su lugar por un poco más de tiempo, pero no fue hasta que conocí el delineador en gel que volví a creer.

El delineador en gel viene en un pequeño potecito y uno se lo debe aplicar con una brocha. El delineador viene con una pequeña brocha pero yo prefiero usar una biselada de pelo corto para hacer un cat eye más preciso. Igual como dicen en los comerciales: con delineador en gel te puedes olvidar de que se te corra el maquillaje o se mueva. Efectivamente, cuando vuelvo en la noche, lo que me tengo que desmaquillar es el delineado que me hice y no los restos de éste.

Como desventaja tiene que se secan con rapidez y que son un poco más difíciles de usar que los delineadores en lápiz o líquidos, ya que tienes que manejar la brocha de por medio. Además no suelen quedar tan delicados como el efecto que logran los delineadores líquidos. Es efectivamente un punto medio entre el lápiz y el líquido, pero es lejos mi favorito.

Conocía el delineador en gel de Bobbi Brown, pero me parecía muy caro y encontraba que el negro no era tan negro; el de Maybelline puedo confirmar que es igual de bueno y para mí, mucho mejor, el negro es realmente intenso y por 2.990 pesos no hay por dónde perderse. Ultra recomendado.