Quién quiere ser madre

Comentario de cine: Serie de 3 “¿Quién quiere ser madre?”

Esta nueva serie de tres de la Negra Cesante se titula “¿Quién quiere ser madre?“ y habla sobre películas con las que construye su propia versión de la maternidad: Lady Bird, Dumbo y Jo Jo Rabbit.

Comentario de cine Serie ¿Quién quiere ser madrePor @negracesante (Ángela Díaz Camus, crítica de cine). Ilustración Collage de  @belmibelmi
Esta nueva serie de tres se titula “¿Quién quiere ser madre?“ y habla sobre películas con las que construyo mi propia versión de la maternidad.

Lady Bird (Greta Gerwing- 2017)

Comentario de cine: Serie de 3 “¿Quién quiere ser madre?” 1
Christine “Lady Bird” McPherson es una estudiante de 17 años que cursa el último año en una escuela católica en los suburbios de Sacramento, California. El conflicto principal es que ella quiere estudiar en una Universidad en Nueva York y su madre quiere que continúe sus estudios en Sacramento, el conflicto principal es esa contradictoria, intensa, frustrante y única relación que sólo madres e hijas podemos tener, llena de amor, decepción, cariño y silencios.

Una de mis escenas favoritas es cuando Lady Bird encuentra un vestido que le encanta y al mostrárselo a su madre ésta dice “¿No es demasiado rosado?” a lo que la adolescente replica “¿Por qué no puedes decir que me veo bien?”. Sin importar cuanto amor haya en la relación madre e hija, las conversaciones siempre tienen la capacidad de sonar sutilmente agresivas y desafiantes.

Todo se pone en movimiento el día en que tu madre te deja en tu primer día de clases, ella se va llorando, pero tu no la ves porque estás preocupada de llorar lo suficiente como para que la escuela la obligue a recogerte temprano. Todo se trata de ti, el dolor de tu madre te es invisible, es mucho más fácil pensarla sólo como tu mamá que como una persona compleja e imperfecta tratando de hacerlo lo mejor posible.

De Lady Bird, no me quedé ni con los romances, ni con las dulces excentricidades de su protagonista, pero atesoraré por siempre en mi corazón el viaje de su madre al aeropuerto el día en que Lady Bird emprende vuelo rumbo a Nueva York. La mirada en el camino, las manos en el volante, la madre parece inalterable ante su partida, ni siquiera se baja del auto para despedirla, pero mientras sale a la carretera estalla en llanto y se ve obligada a volver al aeropuerto, cuando entra su hija ya se ha ido. Su esposo la abraza y dice: “Estará bien, va a volver”, ella llora desconsoladamente. Es el primer día de clases otra vez, pero los papeles se han invertido.

Dumbo (Ben Sharpsteen – 1941)

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La cigüeña le trae a la señora Jumbo su anhelada cría, es un hermoso elefantito de ojos expresivos, las elefantas que presencian su llegada no escatiman en elogios para el pequeño hasta que éste estornuda dejando ver dos grandes orejas.

El bebé elefante se convierte rápidamente en el centro de las burlas, pero a su mamá no le importa, caminan siempre juntos y son muy felices, hasta que un grupo de niños se ríe del pequeño, tirando de su cola y orejas. La señora Jumbo enfrenta a los abusadores, pero es rápidamente catalogada como un “animal peligroso” y es separada de Dumbo. En cada visita a su madre, ella lo acuna en su trompa y le dice que siempre estará junto a él y que se aferre a aquello que lo hace diferente.

El pequeño universo madre-cría que la Señora Jumbo y Dumbo alcanzan a compartir antes de ser separados está lleno de amor y mimos, a pesar de los comentarios y miradas crueles de todos los que los rodean.

En la camilla rumbo a tener a mi hijo, me repetía a mi misma “Tienes que ser como la mamá de Dumbo” porque eso es todo lo que necesita un niño para ser feliz y aprender a volar.

Las madres más maravillosas que he conocido en la vida real han sido Mamás Dumbos y lamentablemente las he visto sufrir en una sociedad poblada de elefantes egoístas que no quieren que sus crías se junten con niños diferentes.

El hijo de una de mis mejores amigas es TEA y una apoderada recolectó firmas para que lo expulsaran del colegio porque según ella un niño autista podía ser peligroso para el resto de los compañeros. ¿Qué clase de ser humano sin alma tienes que ser para hacerle algo así a un niño y a su madre?

No sueño con ver a mi hijo egresando de la universidad, ni me interesa que compita con otros niños por un cupo en un colegio bilingüe, mi única aspiración es que sea honesto, compasivo y feliz y si no es así, porque a veces la felicidad no es solo un tema de voluntad, quiero estar allí para acunarlo en mi trompa y decirle que se aferre a aquello que lo hace diferente.

Jojo Rabbit (Taika Waititi – 2019)

Comentario de cine: Serie de 3 “¿Quién quiere ser madre?” 3Jojo Betzler, un niño de 10 años que sueña con convertirse en un soldado nazi y que tiene como amigo imaginario a Adolf Hitler descubre que su madre está escondiendo a una chica judía en su casa.

Siempre he admirado la capacidad de Taika Waititi para retratar el mundo infantil, con enormes cuotas de inocencia y también de dolor. Todos los niños en sus películas se sienten auténticos y roban rápidamente tu corazón, pero en Jojo Rabbit fue Rosie, la madre de Jojo, quien se me grabó para siempre.

Me enamoré de Rosie en la escena en que Jojo la desafía mientras cenan, el niño ya sabe el secreto de su madre, así que comienza a provocarla, enumerando todas las fortalezas de los nazis y lamentando que sea ella la que esté a cargo de su cuidado y no su padre. Rosie, que mantiene la vida, alegría y calma en esa casa, se rompe al ver como ese niño petulante sentado frente a ella –que no deja de ser su niño–, defiende todo aquello contra lo que ella lucha.

Está harta, le grita, pero en cuanto ve el miedo en los ojos de Jojo, sabe volver a ser el lugar cálido y seguro que todo niño necesita encontrar en su madre.

Rosie tiene la esperanza de que su hijo dejará de aferrarse a la doctrina fascista en la que le tocó nacer y por eso le enseña a ver la magia en los pequeños momentos, viajar en bicicleta, atar un par de zapatos, bailar; pero también se preocupa de que su hijo no voltee la cara cuando se topan con un grupo de opositores al régimen que han sido ejecutados.

Rosie sabe que su hijo tiene que mirar a la vida de frente, con su belleza y terrores, para crecer y entregarse a si mismo el derecho a cambiar de opinión.

En las guerras, mujeres y niños siempre llevan las de perder, pero no en el universo de Jojo Rabbit, donde la resilencia de las madres es la clave para criar niños valientes y bondadosos aún en los tiempos más oscuros.

Rosie le confiesa a Jojo que como madre “hace lo que puede”, Jojo crecerá para descubrir que eso es lo que hacen los HÉROES.

Estos textos fueron publicados originalmente en la cuenta de instagram de la @negracesante y acá los recopilamos para disfrutarlos todos juntos en su serie, como colección. Si quieres más comentarios de cine de Negra Cesante escucha su podcast Al cine con las amikas y sígue sus redes para leer más comentarios como esta serie, “¿Quién quiere ser madre?” y la anterior, “Acá podemos ver el momento exacto en que se rompe su corazón”.