por @patyleiva
El tiempo no perdona, es implacable, pasa volando. Hace 20 años que el más redondo de los discos de Café Tacvba vio la luz, y ahora llegó el momento de celebrar.
Tendremos la suerte de que la banda mexicana venga a Chile para festejar particularmente en este país con el que tienen tanta sincronía. Yo creo que ya no se puede enumerar con certeza la cantidad de veces que la banda o Rubén Albarrán han visitado Chile, o las que han colaborado o compartido escenario con artistas nacionales. Son demasiadas.
Fue hace 20 años en que esta banda de pop (?) rock (?) punk (?) mexicano lanzó una canción llamada La Ingrata que sonaba a música de mariachis mezclada con corrido norteño, superando la imaginación de todos los que hasta ese momento mezclaban ritmos. Y cuando el vocalista –entonces conocido como “Cosme”– termina tomando aire después de mandarse un semi trabalenguas (por-favor-hoy-no-me-digas-que-sin-mí-te-estás-muriendo-que-tus-lágrimas-son-falsas-tú-desprecias-mis-palabras-y-mis-besos-pues-si-quiero-hacerte-daño-solo-falta-que-yo-quiera-lastimarte-y-humillarte), y, uno, después de reírse de buena gana, se daba cuenta de que estaba ante algo singular, algo muy especial.
El disco tiene 20 canciones y una cantidad absurda de singles (yo diría que unos ocho); se grabó el 94 en Cuernavaca; fue producido por Gustavo Santaolalla y marcó un hito en la música mexicana y el pop latinoamericano contemporáneo. Si pienso en Re pienso en toneladas de trabajo y de inspiración, en infinito sentido del humor y alegría, conciencia y lucidez. Pienso en una obra inolvidable.
Estas son nuestras canciones favoritas del disco, las que esperamos escuchar con más ganas este 25 de noviembre en el Teatro Nescafé de las Artes:
El Borrego: Hilarante y muy crítica. Hacen decenas de referencias culturales y musicales para caricaturizar en extremo al borrego, al monigote que se deja llevar por la masa, al de personalidad maleable, al débil de opinión. “En las tocadas la neta es el slam pero en mi casa sí le meto al tropical”, canta Emmanuel del Real con un filtro de voz sobre una base punkie pero industrial.
Esa noche: Este podría ser un sentido bolero con lamentos incluídos. La premisa “No me hubieras dejado esa noche, porque esa misma noche encontré un amor” exacerba la eterna duda, la del “qué hubiera pasado si…”. Un homenaje a la gran Chavela Vargas.
El tlatoani del barrio: Extrema dulzura. Esta canción cuenta la historia de unos líderes de barrio, y después de divertidas anécdotas, termina confirmándonos que se trata de la historia de los papás de Cosme. Maravillosa.
La Pinta: Esta me encanta porque comienza intensa y dramática para describir una simple “ida de pinta”, que no es más que “hacer la cimarra”, de la manera más misteriosa posible.
El baile y el salón: La más romántica del disco. Puro amor y baile. “Yo que era un solitario bailando, me quedé sin hablar, mientras tú me fuiste demostrando que el amor es bailar”. Puro sentimiento.
El puñal y el corazón: Sabor a mambo, a danzón. Dan ganas de saber bailar.
Tremendo disco! El baile y el salón es mi favorita <3
(qué heavy pensar que tenía 9 años cuando se lanzó este disco :O )
mi disco favorito <3
gracias por avisar! ya tengo las entradas!! 😀
Que linda epoca…
Me siento vieja…
Jajaj mi primer concierto de la vida fue Cafe Tacvba 😀
<3