Bikini Kill: Las chicas al frente

Por @quena

“We’re Bikini Kill and we want revolution girl style NOW!”

Así empieza Double Dare Ya, una canción que suena a Sex Pistols, pero con unos alaridos que suenan varios tonos más altos que los de Johnny Rotten y una letra que llama a las mujeres a ser y hacer lo que les dé la gana:

Hey girlfriend / I got a proposition  / Goes something like this: / Dare ya to do what you want / Dare ya to be who you will / Dare ya to cry right out loud

Era  1991 y el feminismo había sido declarado muerto, pero una chica linda con acento de Valley Girl se tomó la escena punk en nombre de las mujeres, cambiando las reglas de cómo debían comportarse arriba y abajo de un escenario. 

Agresiva como pocas antes que ella, Kathleen Hanna era una voz fuerte en los dos sentidos. Es verdad que la fundadora de la corriente Riot Grrrl grita más que lo que canta, pero es porque lo que quiere decir sí o sí se tiene que escuchar.

Junto a la baterista Tobi Vail, la bajista Kathi Wilcox y el guitarrista Billy Karren, Kathleen cambió el paradigma de los conciertos de punk rock, en los que hasta ese momento las mujeres nunca tuvieron un espacio seguro para expresarse y pasarlo bien. “All the girls to the front!” clamaba desde la tarima, mientras empujaba a los hombres que trataban de agredirlas o quitarles el espacio. En sus shows también entregaban fanzines y panfletos hechos por ellas mismas sobre política y feminismo.

Bikini Kill: Las chicas al frente 1

No importaba si no les iba bien. Lo que querían era solo que les pusieran atención, y por lo mismo, las Bikini Kill lograron soportar el odio de la prensa y el público hasta que en 1997 no pudieron más, pero eso no significó que dejaran de hacer música y gritar sus convicciones. Lo siguieron haciendo juntas, por separado, y en distintos formatos, pero aunque Kathleen parecía ser una fuerza imparable, en el 2005 tuvo que retirarse por culpa de una enfermedad que recién le fue correctamente diagnosticada cinco años después.

Pero ella misma lo dijo el ’91: “Soy tu peor pesadilla hecha realidad. Soy una chica que no se puede callar”, y hoy, a los 55 años y totalmente recuperada, Kathleen vuelve a estar al frente de casi las mismas Bikini Kill (solo el guitarrista original fue reemplazado), que llegan por primera vez a Chile este 7 de marzo en la Blondie, una fecha muy oportuna, considerando que un día después es el Día Internacional de la Mujer. ✊🏽

Las entradas están disponibles por Puntoticket

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