Por @infante
Los sobrevivientes de una de las bandas más significativas de Nueva York, entran al escenario de un lugar repleto de gente. La locación es el teatro Kings en Brooklyn, en la dirección de The Beastie Boys Story, esta especie de stand up está Spike Jonze y como relatores de la historia de música, fracasos y éxitos estrepitosos están Adam Horovitz y Michael Diamond, Ad Rock y Mike D.
En los primeros minutos una se da cuenta de que es un tributo a Adam Yauch, MCA (“y’all my name is M.C.A. and I still do what I please”), el que falta en ese lugar y el que a lo largo del documental, es retratado por sus compañeros como el motor creativo de la banda de Nueva York, el que constantemente se preocupaba de mantenerlos unidos, de extender los límites musicales, visuales y representativos del trío.
No es casual que con la muerte de Yauch sus compañeros hayan anunciado también el cese de funciones de Beastie Boys y que sus únicas actividades públicas hasta ahora sean la edición de un libro y la filmación y promoción de esta película que iba a ser estrenada en salas IMax, hasta que la pandemia del coronavirus quiso que la situación cambiara y terminara haciendo su debut en Apple TV.
“Nosotros dos vamos a hacer lo que podamos porque como ustedes saben Adam Yauch no está acá. Lo perdimos en 2012 por el cáncer y cuando eso pasó, dejamos de ser una banda”, así partió Mike D.
La historia empieza con Ad Rock y Mike D contando los inicios del trío: una banda punk con influencias de Bad Brains y The Clash que evoluciona hacia el hip hop relativamente rápido. En el camino, no vamos a espoilear, van dejando de lado amigas y amigos que el tiempo los hará reencontrar.
Lo que llama la atención es que los BB realmente empezaron muy jóvenes queriendo tener una banda, estamos hablando de chicos de 16 ó 17 años, que fueron creciendo como seres humanos, hombres, músicos y también, de la mano de la iluminada cabeza de Yauch hicieron un proceso de deconstrucción, llegando incluso a pedir disculpas por la forma en que se referían a las mujeres y parte de sus comportamientos.
Lo cierto es que al poco tiempo de lanzar su canción “Cookie Puss” y de que se convirtiera en una de las favoritas de los dj’s de comienzos de los 80’s, los Beastie Boys se empeñan en ser como RUN DMC y confiesan que se ocuparon en conocer no sólo sus canciones a la perfección, sino que también su forma de vestir y hasta de posar en fotografías. “Hacer leseras fue nuestra manera de crear nuestras canciones”, explican.
Lo siguiente es historia y hay que verla. El documental está repleto de anécdotas de cómo empezaban a hacer canciones, cómo las mezclaban, cómo fue pasar de burlarse de los miembros blancos de las fraternidades a convertirse en los pendejos que hacían exactamente todo de lo que se habían reído, los mismos que salieron de gira con Madonna como teloneros.
Entre medio, el que siempre los mantuvo unidos, que los presionó a explorar nuevos paisajes creativos, sonoros y abrazar causas como la liberación del Tíbet fue Adam Yauch y lo recuerdan con amor, emoción y agradecimiento. Como cualquiera de nosotras lo haría si hablara de una de esas amigas a las que conocemos desde que somos niñas y con las que crecimos, así es como la amistad se siente y esta película es eso, un homenaje a la amistad.
