Por Soraya
ImagĆnate que te mantengan durante horas inhalando vapores tóxicos, que te froten una sustancia quĆmica en la piel hasta el punto de producirte quemaduras, o que te la inyectan en el ojo como a Ralph en el cortometraje “Save Ralph“.
Esta semana se estrenó este corto en stop-motion que sigue -en formato de documental- la rutina diaria de Ralph, un conejo que “trabaja” siendo un probador o tester de productos de uso humano, el cual le ha generado graves efectos en su cuerpo. Una historia que, a travĆ©s de la humanización de este adorable personaje, visibiliza la cruda realidad que aĆŗn viven muchos animales y expresa lo mal que se sienten por formar parte de ese mundo.
Con la llegada de esta animación, producida por la organización Humane Society International (HSI), dirigida por Spencer Susser y protagonizado por Taika Waititi, se posiciona a Ralph como el portador de la campaña mundial para prohibir las pruebas cosméticas en animales.
Entre la encantadora animación y su fuerte mensaje, Save Ralph es un llamado de atención de que todavĆa existe mucha crueldad -que seguimos ignorando- en los productos que usamos y nos recuerda que siempre podemos volver nuestro mundo mĆ”s empĆ”tico. Justamente toda esa narración un poco irónica presente en el libreto y en lo visual, es que hacen de este cortometraje de casi 4 minutos inquietante, sobre todo cuando el personaje dice: “Al final del dĆa, quiero decir, que estĆ” bien, lo hacemos por los humanos Āæverdad?”.
Lamentablemente aún Save Ralph no se encuentra en español, pero de todos modos puedes verlo a continuación subtitulado encendiendo la opción:
ĀæEs posible reemplazar el testeo en animales?
Tal vez lo que mĆ”s nos deja claro Save Raplh es que podemos tener un mundo libre de crueldad si asĆ lo queremos. Actualmente los mĆ©todos de testeo se han ido modernizando gracias a la tecnologĆa, al punto de no requerir del uso de animales y ser mucho mĆ”s efectivos prediciendo la respuesta humana, como lo son las pruebas in vitro e in silico. AdemĆ”s, las empresas tienen la opción de recurrir a ingredientes que llevan aƱos siendo usados y han demostrado ser seguros.
Entonces, en lo que se debe trabajar es que las industrias cosmĆ©ticas inviertan y desarrollen estas nuevas tecnologĆas y, sobre todo, que los paĆses legislen la prohibición de testeo en animales, ya que, tal como advierte HSI, las empresas que son libres de crueldad corren el riesgo de que se les exija las pruebas en animales para garantizar la seguridad quĆmica.
¿Cómo se encuentra el tema en Chile?
Aunque esta prĆ”ctica se encuentra prohibida por 40 paĆses, Chile no estĆ” dentro de estos. En realidad la Ćŗnica protección hacia los animales que existe al respecto es la Ley n°20380 TĆtulo IV que menciona que no se pueden realizar experimentos en animales con fines educativos. ĀæY el testeo en entidades privadas? No existe mención alguna.
Pero no todo estĆ” perdido, en diciembre del 2020 se presentó un proyecto de ley que prohĆba la realización de pruebas de seguridad y eficacia en animales para elaborar productos cosmĆ©ticos y de higiene personal, restringiendo ademĆ”s la importación y venta de estos artĆculos.
Save Ralph y a muchos mƔs
Generar cambios tambiĆ©n estĆ” en nuestras manos y podemos aportar eliminando la crueldad de nuestros hĆ”bitos. Un buen primer paso puede ser preferir marcas y productos que sean que sean libres de crueldad, podrĆ”s identificarlos porque -muy importante- este tipo de artĆculos siempre cuentan con el sello de certificación de una ONG. TambiĆ©n, la ONG Latinoamericana “Te Protejo” tiene una lista de marcas que no testean en animales que puedes revisar aquĆ o, si se te hace mejor, puedes descargar su aplicación disponible para Android y Apple.
Sabemos que cambiar nuestras prÔcticas y consumir cruelty free es un proceso que requiere tiempo e incluso mucha dedicación, pues conlleva ver qué hay detrÔs de los productos que compramos y, sobre todo, compromiso por nuestra parte. Por lo mismo, [email protected] invitamos a informarse y seguir meditar sobre estos temas para crear un mundo mejor para [email protected].