por Mariana y punto
En un último cambio de casa me quedé sin mi querida 1-2-3, asunto que todavía no soluciono, y cuando trato de moler ingredientes lo hago aplastándolos con un tenedor, algo muy poco eficiente.Y mientras pensaba si comprar otra 1-2-3, una minipimer o una procesadora, resolví que quizás lo mejor sería simplemente tener un mortero de piedra.
Una amiga se compró uno en una feria en Talca, y lo usamos tanto durante ese fin de semana que me di cuenta de que con que un simple mortero de piedra podría cumplir las funciones de la 1-2-3 (que yo usaba para moler frutos secos para la granola y galletas para el pie de limón), pero también para moler sal de mar, ajo, pimienta, preparar chancho en piedra…
Cuando chica los había visto más como adorno o como algo del pasado, pero los usos del mortero de piedra siguen muy vigentes, además de ser un lindo y clásico objeto de la cocina.
