Por Jocelyn Jara
A las 17:00 horas puntual salió a escena la banda de metal alternativo Nonpoint, quienes pese al intenso calor lo dieron todo en el escenario en un show muy enérgico que hizo cantar, saltar e incluso hacer mosh a todos los que se iban acercando poco a poco al escenario dos de la primera versión del festival Milenia.
Mientras llegaba y llegaba más gente con outfits dark al Espacio Riesco, los estadounidenses originarios de Puerto Rico tocaban canciones como “What a Day”, “Chaos and Earthquakes”, “A Million Watts”, “Spanish 102”, entre las cuales bromeaban con el público dando algunas frases en español, e incluso haciéndose llamar Korn. Un concierto bastante interesante que hizo disfrutar a todos quienes regresaban a su adolescencia gracias al nutrido cartel del festival.
Steel Panther
Más tarde era el turno de Steel Panther, unos loquillos californianos que por lo exagerado de su look y de su discurso, más bien parecen ser una parodia o mezcolanza de todas aquellas bandas glam rock que se aman y se odian por partes iguales.
Sin embargo, nos hicieron reír igual, con su imitación y cover a Ozzy Osbourne, no tanto con sus bromas sexistas, pero sí cuando les daba por decir algún chilenismo entre las poquitas canciones que tocaron. En total fueron sólo siete temas, como “Eyes of a Panther”, “Asian Hooker”, “Community Property”, entre otras. No estuvo mal una humorada por un rato, después de todo se avecinaba una noche bastante melancólica y lacrimógena con Candlebox y Evanescence.
Alien Ant Farm
Mientras tanto se preparaba el escenario para Alien Ant Farm, quienes mantuvieron a su público cautivo en el escenario dos, pese a que mucha gente aseguraba su puesto al otro extremo donde más tarde saldrían a tocar Candlebox y Evanescence.
Su show fue muy power tocando temas como “Courage”, “Movies”, “Bad Morning”, “Goodbye”, y el infaltable cover de “Smooth Criminal” de Michael Jackson, dejando a los asistentes bastante satisfechos, pero también ansiosos de lo que se venía a continuación.
Candlebox
En tanto, sentada y apegada a la reja, había una chica que leía un libro y que no parecía importarle las demás bandas, hasta que dieron las 19:30 horas y por fin dejó el texto de lado, -que me fijé, logró terminar- y se paró para recibir muy feliz a Candlebox.
Sin duda uno de los grupos más esperados de la jornada, fueron entrando uno a uno los liderados por el carismático vocalista Kevin Martin, desatando gritos entre la audiencia.
Demostraron todo su potencial y una vez más nos hicieron preguntarnos por qué no tuvieron el éxito abrumador que sí alcanzaron sus coterráneos de Nirvana, Pearl Jam, Soundgarden y Alice In Chains. De todas maneras, tocaron sus grandes éxitos que los hicieron merecedores del cariño que toda la gente les demostró.
Clásicos de su disco debut como “Change”, la enérgica “Arrow”, la hermosa “Cover Me”, y otros temas de su último disco The Long Goodbye como “Cellphone Jesus”, recargaron el ambiente de ese grunge que tanto adoramos los noventas lovers.
Por supuesto que no podía faltar al cierre la dupleta de hits que son “You” y “Far Behind”, ésta última sentidamente dedicada por el cantante a sus colegas caídos como Andrew Wood, el legendario vocalista de Mother Love Bone, el errático Layne Staley, el icónico Kurt Cobain, el querido Scott Weiland, el recientemente fallecido Mark Lanegan, y el entrañable Chris Cornell. Una lista trágicamente larga que nos hace pensar que nos van quedando muy pocos estandartes de esa época dorada del rock alternativo.
Evanescence
El escenario principal, con una masa de gente completamente vestida de negro tuvo que esperar más de una hora para que la ya mítica banda de Amy Lee saliera por fin. Esto, luego de que la frontwoman comenzara a cantar tras bambalinas mientras generaba aún más expectativas y ansiedad entre los presentes.
Con una especie de vestido negro con algunos toques rojos, su característico y hermoso pelo negro y liso, y sus deslumbrantes ojos, la chica que tanto admiramos desde adolescentes se plantaba frente a sus leales fans que la vitoreaban como la diosa que es, para disparar una batería de éxitos.
“Broken Pieces Shine” del álbum The Bitter Truth (2021) fue la canción con la que abrieron su show cargado de nostalgia dosmilera y que nos hizo regresar a todos a la adolescencia.
Después continuaron con “What You Want”, para pasar a la poderosa “Going Under”, uno de esos hits de Fallen que nos marcaron con su oscuro videoclip por allá por el 2003.
Una de las más coreadas –en realidad coreamos todas las canciones- fue “Call Me When You’re Sober”. Pero sin duda que era muy difícil seguirle el paso a la impactante voz de Amy Lee, que no falló en ninguna oportunidad, demostrando por qué es una de las mujeres más importantes en el rock.
A modo personal debo decir que temas como “Lithium”, “Imaginary”, “Haunted”, “Everybody’s Fool”, y “Whisper”, me erizaron la piel al hacerme recordar esas tardes enteras viendo MTV junto a mi hermana –que les juro, es igual a Amy Lee– siendo apenas unas niñas que buscábamos no sólo música, sino que también un modelo femenino a seguir. Tantos recuerdos de cuando nos vestíamos lo más dark posible e íbamos así a todos lados, incluso al colegio.
Imposible no llorar, ya sea por esas memorias, así como también por la conmovedora voz de Amy, que canta con tanta pasión y con esa tristeza y rabia que parece sentir cada vez que entona una canción.
Y más lágrimas saldrían cuando cerró el show con “My Inmortal”. Ella en el piano y agradeciendo sinceramente a sus fans todo el apoyo en estos ya 20 años de carrera. Y luego con el tema que los catapultó al éxito, “Bring Me to Life”, con el que los descubrí junto a mi querida hermana.
Así se cerraba una jornada muy especial que nos hizo a todos regresar al colegio: dos generaciones, la de los noventa y la de los dos mil se unieron para recordar que, pese a la edad, seguimos siendo jóvenes.
Evento producido por @freefallshows
Créditos fotos: @pauloxreyes | @xignaciox | @luisjanoph | @casimaria
