“Let the Canary Sing” y la historia de cuando quise ser una mini Cyndi Lauper

La versión número 19 del Festival Internacional de Cine y Documental Musical Inedit entregó una nutrida cartelera, donde destaca "Let the Canary Sing", que cuenta la historia de Cyndi Lauper.

Por Jocelyn Jara

"Let the Canary Sing" y la historia de cuando quise ser una mini Cyndi Lauper 1

“Let the Canary Sing” de la directora Alison Ellwood cuenta la historia completa de la maravillosa Cyndi Lauper, desde su difícil infancia en una familia disfuncional, pasando por su acercamiento a la música, y luego contando los pormenores de su asenso a la fama, y sus proyectos actuales. Todo esto con tintes humorísticos y también melancólicos, que hacen que de un momento a otro estés llorando y luego riendo. Esa es la magia de los documentales musicales: el emocionarse de muchas maneras, y cómo no hacerlo, si justamente la música hace esto.

Hubo un momento en mi vida siendo una niña o preadolescente, que me cansé de hacer lo correcto y también sentí la necesidad de expresarme, y para eso la música siempre estuvo presente. Hablo de una chica de 13 años que empezaba a descubrir la importancia que la música tendría en su día a día, y que se dedicaba a absorber la mayor cantidad de bandas y cantantes que pudiera y que provenían de diversos lugares o influencias.

Una de esas influencias era la que me transmitía mi papá. Crecí viendo y escuchando música de los 80 que él ponía a todo volumen y que compartía con toda la familia. Era una especie de rito: prender el equipo o la tele y poner un DVD de compilados de los mejores videoclips de esa época dorada, gracias a lo cual me enteré de la existencia de grandes bandas, y también de grandes cantantes. Una de ellas era Cyndi Lauper, que apenas la vi, sentí una curiosidad y un interés enorme, partiendo por su peculiar estilo de vestir y también por su potente voz y desplante.

Al estar en esa etapa en que quieres romper con lo establecido, la veía como un gran ejemplo a seguir. Soñaba con cantar como ella, de hecho siempre lo he intentado en karaokes o simplemente cuando escucho sus canciones. Pero también quería imitar un poco sus outfits, que para mí eran de lo más geniales y transgresores. Creo que incluso para una navidad me puse un vestido con falda ancha y un corsé encima, tratando de imitar su look del videoclip de “Girls Just Wanna Have Fun”, pero en versión verde.

Pero lo que más me alucinaba era esa presentación en vivo de “Money Changes Everything”,  porque, ¡qué voz y que energía mostraba en el escenario! Esa rabia con la que interpretaba la canción me quedaron grabadas por siempre en mi todavía mente infantil. 

Y cómo olvidar también esos otros hits como “True colors”, “Time after time”, “She bop”, “I Drove All Night” y tantas otras que de sólo recordarlas se me vienen a la cabeza tantos lindos momentos. 

Por eso es que cuando vi el documental “Let the Canary sing” en el contexto del festival Inedit, me emocioné tanto que varias veces me cayeron lágrimas. Iconos o referentes musicales como ella hacen que una niña se inspire o que crezca con un pensamiento feminista sin darse cuenta hasta cuando ya es grande, o que de una u otra forma haya recibido ejemplos de perseverancia en cumplir sus propias metas.

Gracias a este documental me enteré de muchos detalles de la artista que no conocía y que me hizo admirarla aún más, y quedé también con muchas ganas de algún día poder verla en vivo y en directo en un concierto. Eso sería realmente alucinante. 

Y qué gran instancia la del festival Inedit para, no sólo conocer más acerca de tus artistas favoritos, sino que también emocionarte y revivir momentos de tu vida que quizás no tenías tan presentes, y todo gracias al poder de la música que este encuentro cultural pone a relucir.