por @patyleiva
Con zapatillas doradas y y su peinado marca registrada –desafiando la gravedad por más de 70 años–, apareció Sir Rod Stewart en el escenario de Movistar Arena ante un público fiel formado de adultos, adultos jóvenes y sus padres, los que corearon cada hit. El primero fue Infatuation.
Vi a mujeres llorando de emoción y gente muy muy contenta. Puedo imaginar que muchos de los asistentes fueron también al mítico primer show que dio en Chile hace 28 años, marcando el comienzo de una apertura en plena dictadura, por lo que la emoción era de esperarse.
Para Forever Young la entrega ya era total. El artista con un osito de peluche en la mano agradecía la buena voz del público mientras hacía sus pasos de baile que solo pueden traducirse como felicidad.
Los elaborados visuales acompañaban las letras de las canciones y mostraban distintas etapas de sus vidas, como el nombramiento de caballero del imperio británico, por su aporte a las artes y a la caridad o fotos con sus hijos vistiendo la camiseta del Celtic de Glasgow, al igual que los fans de la primera fila.
La banda que lo acompaña es soberbia, un ejército de hombres y mujeres vestidos todos muy escoceses en un escenario cargado del espíritu del club de fútbol de sus amores. Hubo mucho espacio para el virtuosismo de los músicos (aunque a ratos daban ganas de que sonara más fuerte), y para darle unos pocos minutos para cambiarse ropa –perdí la cuenta en el sexto cambio– y recuperar el aliento.
Antes de comenzar una tanda de canciones acústicas invitó al público a vocalizar con el: “Cantar es bueno para los pulmones, y bueno para el corazón y bueno para el alma”, dijo. Y cuanta razón tiene.
Hizo un tributo a Muddy Waters y canto un tema de Van Morrison, Have I Told You Lately, y dijo algo así como “great musician, damn bastard”. Hot Legs, Da ya think I’m sexy y Baby Jane fueorn los temas que empezaron a cerrar la noche, y los fue tirando así hit tras hit hasta despedirse de una noche en la que la emoción y el recuerdo fueron los protagonistas.
Fotos: @patyleiva