por @patyleiva, Foto: tirachard
El tema de las cicatrices siempre nos ha dado vueltas, porque cada cicatriz o marca y cada piel, son distintas y por muy dedicadas que seamos, no siempre las cremas o los secretos de la naturaleza pueden borrarlas. Le preguntamos al Dr. Cristian Arriagada I. qué tipos de cicatrices existen. Nos detalló cuáles son y nos aclaró las diferencias que hay entre ellas y las posibilidades de tratamiento y prevención. Acá lo que nos contó:
“La cicatrización normal consiste en una secuencia de eventos biológicos en un tiempo determinado que intentan devolver la función y estética de los tejidos dejando una cicatriz. La cicatrización ideal es aquella que además de devolver la funcionalidad y la apariencia estética no deja una cicatriz externa, sin embargo, esto solo ocurre en la etapa fetal. En el resto de las etapas de la vida, este proceso indefectiblemente deja una marca o cicatriz visible la que como cirujanos plásticos intentamos sea de la mejor calidad posible.
Para lograr esto, tenemos múltiples aspectos en consideración. Por ejemplo, sobre la cicatriz debemos conocer el tipo de herida que la generó, el tiempo de evolución y la localización. Si es en la cara, es muy importante su relación con las líneas naturales de tensión, ya que éstas permiten disimular muchas de las cicatrices. Sobre el paciente, evaluamos la edad, enfermedades previas y el uso de tabaco, todos aspectos relevantes en la calidad de la cicatrización. Con esto en consideración procedemos a clasificar las cicatrices, las que pueden ser:
1. Normales: Función y estética devuelta sin requerimientos específicos.
2. Patológicas
a. Por déficit: Cicatrices deprimidas en zonas de alto movimiento como articulaciones o por mala técnica de cierre.
b. Por exceso: Hipertróficas o Queloides. La diferenciación no siempre es fácil y la estrategia de tratamiento comienza con la prevención, compresión (tela o silicona), corticoides intralesionales y radioterapia. Se pueden usar juntas o cada una por separado en forma escalonada dependiendo del tipo de queloide y su ubicación.
3. Inestéticas: Puede ser por pigmentación, ubicación o retracción de zonas cercanas.
En términos generales, la clave del éxito en el manejo de cicatrices es la prevención, y la sugerencia es consultar precozmente a un cirujano plástico capacitado para establecer la mejor estrategia de prevención dependiendo del escenario. La protección solar durante todo el año es fundamental para evitar la pigmentación excesiva de la cicatriz, esta debe ser con factor 50. Las cremas permiten lubricar la piel y evitar la descamación, no hay cremas mágicas en este sentido, mi sugerencia es usar una crema neutra que permita lograr una buena humectación e idealmente aplicarla en la forma de masaje profundo sobre la cicatriz. Otra de las estrategias para mejorar la cicatrización facial ha sido el botox. Su uso en zonas del tercio superior de la cara de mucho movimiento tiene un impacto significativo en permitir una mejor cicatrización dejando menos marcas.
En caso de requerir cirugía, la sugerencia es esperar a que la cicatriz esté madura y ya en su estado definitivo para evitar intervenir sobre un territorio inflamatorio. En general, esto se logra entre los 3 y 6 meses y la sugerencia es no apurarse ya que el riesgo de repetir el problema es muy alto”.
Puedes acceder a más información en: www.drcristianarriagada.cl y /drcristianarriagada en facebook. Seguiremos publicando otras inquietudes!