Chayanne

Chayanne está de regreso y nos encanta

Chayanne está de regreso y nos encanta. Vuelve a Chile con siete conciertos, a presentar lo nuevo y también los clásicos de una carrera de 30 años.

Chayanne
POR C., FOTO: GIO ALMA
Dentro de la amplia cartelera musical del segundo semestre, hay un nombre que no es nuevo pero siempre es bueno: el incombustible Chayanne. Regresa a Chile con la gira “Desde el alma”, no con uno, sino con siete conciertos: cinco en Santiago, uno en Concepción y uno en La Serena y nos-en-can-ta. Chile quiere a Chayanne y el amor es mutuo desde los inicios de su carrera, en los años 80; sobre todo desde fines de esa década, cuando empezó a ser un invitado recurrente de programas de televisión, vino a Viña del Mar como jurado, y desde entonces ha estado siempre presente.

Lo queremos porque sí, es mino, pero también es tremendamente simpático, relajado y amable, educado con la prensa, cariñoso con sus fans, un gran cantante y un tremendo bailarín. Sí, Justin, antes de ti Chayanne ya cantaba y bailaba, y no por nada el famoso micrófono cintillo es conocido como “el Chayanne”. Es una institución. Y como tal, me enorgullezco de seguirlo desde el comienzo, desde la tierna infancia en la que bailábamos Fiesta en América, y Este ritmo se baila así, en las alianzas de mi colegio (sí, tengo más de 30); o cuando cantábamos en el auto, en la cocina y donde nos pillara Tu pirata soy yo, Fuiste un trozo de hielo en la escarcha, entre otros himnos. Y los tiempos han cambiado, es cierto, pero Chayanne se reinventa: canta reggaetón con Wisin y es un activo usuario de Instagram (gracias, internet), donde tiene más de 4 millones de seguidores. Ahí despliega su simpatía y su talento. Si mi mamá tuviera Instagram, seguramente lo seguiría porque, además, pocos se pueden jactar de ser tan transversales. Si alguna lectora joven no lo ubica, la invito a avisarnos para hacerle un curso introductorio.

Dicen que después de este paso por Chile podría cerrarse su participación en Viña 2019. ¿Tenerlo de vuelta en febrero? ¡Por favor! Mientras tanto, alisto mi cintillo para estar en uno de los conciertos que dará en Santiago, y afino la garganta para cantar de principio a fin un cancionero que nos ha acompañado por toda la vida.

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