por Carola
Hace mucho tiempo quería vivir en otro país, aunque fuera un periodo corto, pero que no fueran vacaciones. Estaba en pleno proceso de postulación a universidades y becas, pensando hacer un magíster, y repentinamente apareció una oportunidad laboral para mi pareja. En un principio pensé quedarme en Chile, porque no quería dejar mi pega, pero por esas cosas del destino me vi forzada a dejar ese trabajo así que se abrió la posibilidad de sumarme a este viaje.
La decisión fue rápida y no le di muchas vueltas, sin embargo, quedarme un rato sin trabajo, dedicada únicamente a los proyectos freelance que aparecieran en el camino, no ha sido particularmente fácil. Pero bueno, aquí estoy, embalando mis cosas, ordenando todo, tratando de llevarme lo máximo de trabajo para poder seguir haciendo lo mío mientras estoy afuera, pero también muy entusiasmada. Incluso he mirado en google street view la que será mi casa, y ya he recorrido el barrio virtualmente para hacerme una idea.
Cuando he viajado, trato de hacer rápidamente lo turístico y el resto del tiempo –cuando queda– intentar vivir a ritmo local. Ahora tendré varios meses para vivir una vida normal en una ciudad que no es la mía y eso me entusiasma. Me gusta eso de que todo sea nuevo, las rutas para salir a correr, el tren (que ya tengo estudiado), las actividades del lugar, los próximos conciertos (¡la mejor parte!), la gente, los vecinos, el clima. Todo será un descubrimiento y eso me encanta. Sin embargo, hay que preocuparse hasta del más mínimo detalle y eso puede ser muy estresante, ya que hay cosas que no puedo olvidar aquí porque no tendré forma de conseguirlas allá.
No tengo ninguna expectativa más que disfrutar la experiencia, en la que además no estaré sola. ¿Han vivido por algún tiempo fuera de Chile?, ¿Cómo fue la experiencia?
Foto: Steven Lewis en Unsplash.
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Carola, me siento tan identificada con tu post! Llevo casi 4 años fuera de Chile y estoy a punto de terminar mi doctorado en USA. Trato de recordar como me sentia antes de venir solo recuerdo la gran ansiedad por todo lo nuevo que vendria pero nerviosismo de no olvidar nada (solo olvide cancelar mi isapre y me salio caro… ojo con eso!). Yo tambien vine con mi marido, asi que los primeros meses no tienes tiempo de echar de menos porque uno esta a full sorprendiendose con las diferentes culturas, habitos -e idioma-. Luego viene un periodo de nostalgia cuando te das cuenta de las actividades que te estas perdiendo lejos de tu familia (matris, aniversarios, etc). Pero toda la suma hasta ahora ha sido absolutamente positiva. Sobre las expectativas, creo que es la mejor actitud venir a ser sorprendida. El mejor de los exitos, sin duda se viene una aventura memorable!
Un año, en familia, marido estudiando fuera, fue increible….. lo mejor que nos pasó, fortalecidos, yo que no trabajaba (mi visa me lo impedia) viaje harto, estudie on line… todo redondo, raya para la suma positiva.
La familia que viajo a nuestro regreso terminaron separados.
Hay gente que no sirve para estar lejos de sus redes…
Fue la mejor experiencia! Volvería a repetirla una y otra vez, salir de la zona de confort te hace vivir en definitiva. Éxito amiga !