por Joce Acuña
Amo la ropa interior; hay gente a la que no le toma mucha importancia y la ve como algo más en su clóset. Yo tengo una obsesión, que quizás empeoró cuando empecé a encontrar prendas que me quedaban bien.
A más de una le habrá pasado que nunca se ha sentido cómoda viéndose al espejo en sostén y calzón porque es el momento en que más detalles comienzas a verte: que el rollito, las estrías, la celulitis, y mil tonteras más. Yo me sentía así, mal, un problema de autoestima heavy que se me pasó LA vez que fui a Victoria’s Secret y me sentí otra persona.
Me midieron, anotaron todo, me dieron mi talla y empezaron a ayudarme a elegir la ropa: no podía creer que había de todo para todas y que calzara justo a tu medida -para que se hagan una idea y no piensen que hablo cabezas de pescado, mi talla de pantalón es 42, no tengo trasero pero sí tengo delantera, algo que siempre me ha hecho sentir incómoda.
Cuando encuentras algo que te queda y te sientes cómoda, te sientes bien, y me pasa que cuando veo a los ángeles de Victoria’s Secret ya no las veo como “las minas flacas, estupendas, por qué no soy como ellas”, sino que miro y pienso que esas mismas prendas podría usarlas. Te enseña sensualidad, confianza, más allá de entrar al debate de que las pobres casi ni comen para entrar al desfile, o que son un mal ejemplo para las más chicas porque les metes en la cabeza que tienen que ser delgadas para ser bonitas.
Yo no lo veo así, la veo como una pasarela de seguridad, y el mejor ejemplo es Bella Hadid paseándose por al lado de su ex con la actitud de “aquí vengo yo, no me importa que estés al lado y todavía te ame, estoy trabajando”; o Kendall Jenner que se nota que lo está pasando la raja a pesar de que anda con unas alas de deben pesar un kilo y unos tacos que deben ser mega incómodos.
A veces hay que tratar de verle el lado positivo a las cosas, y de todas las posibles que podemos sacar de este desfile con 51 modelos y 82 looks, que año a año factura más de US$15 millones y que es visto por más de 9.3 millones de espectadores en 192 países del mundo, y donde uno de sus sostenes tiene un valor de US$3 millones -el famoso Fantasy Bra– , pucha, que al menos sea algo para ayudarnos a sacar esa actitud que todas tenemos dentro. Qué mejor que aprender de Adriana Lima o Alessandra Ambrosio.
El 5 de diciembre recién estará disponible en televisión, pero aquí les dejo algunas fotos de uno de los desfiles más carismáticos del año.
Yo encuentro taaan fome el famoso desfile de Victoria’s Secret. Encuentro que no se aprecia mucho la ropa con las alas y otras parafernalias. No me gusta el desfile pero si me gusta la ropa interior bonita no es necesario que sea de esa marca.
Se puede tener celulitis, tener piernas grandes, ser una tabla sin nada de pecho pero no tener trasero no me gusta nada! ni en varones ni mujeres, esos cuerpos que parecen la manzana cortada al medio es fuerte! ahí hay que tratar de trabajar desde chico estos ejercicios de levantar pesas para tener aunque sea un poquito.