Ver una película en los sillones de las salas de cine prime

costaneraprime
por Mariana y punto

Hace como un año había sido mi primera experiencia en salas premium de cine y, tal como lo que escribió Hermes Antonio en Flims, la experiencia fue desastrosa. Fue en el Hoyts Parque Arauco y veía a los meseros tratando de pasar piola mientras caminaban abajo de la pantalla a vista de todos, gente que metía más ruido con sus platos de comida que lo que lo hacen los que comen cabritas en una sala normal y algunos que hasta pedían la cuenta y pagaban con RedCompra en plena función.

Pero ayer volví a vivir la experencia, esta vez en la sala prime del Cineplanet del Costanera Center, y fue totalmente distinto. Con dos amigos estuvimos dispuestos a pagar los 7.500 pesos de la entrada porque era la única sala en la que daban The Master en digital, lo que se supone que haría apreciarla mejor ya que está filmada en 70 mm (el cine tradicional es en 35 mm).

Lo primero que nos dejó locos fue darnos cuenta no sólo del ancho de los asientos y de la cantidad de espacio que quedaba entre filas, sino que además los sillones eran de esos tipo bergere como los de Chandler y Joey, que se reclinan y tienen para apoyar los pies. Nunca había estado tan absurdamente cómoda en un cine.

La película se veía todo lo increíblemente nítida que me habían dicho, el sonido era impecable y tan fuerte que nunca me di cuenta si alguien en la sala (que estaba casi llena) estaba comiendo o no, ni tampoco se veía a meseros pasar (posiblemente porque hay una barrera que impide ver el espacio que queda bajo la pantalla, y quizás porque a nadie se le ocurrió pedir nada pasados los primeros 15 minutos de película).

7.500 pesos es harta plata, pero francamente en ese momento sentí que los valían incluso sólo por estar sentada en esos sillones fabulosos. Que fuera con una película de Paul Thomas Anderson sin distracciones y en pantalla gigante lo hacía absolutamente perfecto.

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9 Comments

  1. He ido solo al del parque arauco y la verdad que no tengo quejas. La idea es pedir y pagar antes de entrar a la sala, y después te llevan las cosas a tu asiento. Por lo menos en las partes que me he sentado los meseros al pasar nunca tapan la pantalla, aunque una vez a una persona que estaba mas abajo le dieron vuelta un jugo encima, lo cual no fue tan bueno. Fuera de eso, igual es rico darse esos “lujillos” de vez en cuando, aparte en el parque arauco por lo menos la comida no es cara y es rica (he comido papas fritas de esas gordas y quesadillas). Lo mas importante es no quedarse dormido, porque los asientos son demasiado cómodos.

    • No sale 0 pesos, comprar cosas para comer rico, dependiendo de que se come, también puede salir caro. Pero la principal gracia de esas salas no es la comida, si no la comodidad y calidad de la imagen.

  2. Yo fui una sola vez a la del Parque Arauco y fue terriiiiiiible. El sillón es ultra cómodo, sí, nada que decir respecto a eso; pero ver a los chicos del cine cruzarse a cada rato, el movimiento constante de la gente y (lo peor de todo para mi gusto) el olor de las comidas mezcladas en un espacio taan cerrado, fue terrible.
    Ni ahí con volver a repetirlo, prefiero el cine piolita (de lunes a miércoles a $1500 en los cine planet, paso el dato)

  3. Yo fui al del alto las condes y no tuve malas experiencias. Solo lo caro de la entrada xD pero hay un día o hay ofertas en que sale 5000 esa sala.

  4. He ido varias veces al de costanera center una muy buena experiencia.. de echo me acostumbre, y ahora no dejo de ir a ver las películas al cine prime. Es buenisimo que sean asientos numerados, y muy espacioso entre si, además del buen sonido.

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